Un repartidor lleva un pedido de alimentos en Madrid, España. Foto La Hora/AP/Paul White.
Logo categoria

Una nueva ley que obliga a las empresas de reparto de comida a contratar repartidores y conductores como empleados fijos en lugar de contratistas independientes entró en vigor en España el jueves, y los sindicatos pidieron que se estreche la vigilancia y las inspecciones para asegurar su aplicación.

La central sindical Comisiones Obreras dijo que la llamada Ley Rider «tiene el objetivo de poner fin al fraude laboral que han sufrido durante ya demasiado tiempo los trabajadores y las trabajadoras de este sector». La CCOO dijo que el Ministerio de Trabajo y los inspectores deben garantizar el cumplimiento de la normativa mediante seguimiento, evaluación e información.

La ley clasifica a los repartidores como empleados de las plataformas digitales para las que trabajan, no como cuentapropistas. Abarca a unos 30.000 trabajadores.

La ley aprobada en mayo obliga a empresas como la española Glovo y la estadounidense Uber Eats a informar a los representantes legales de los trabajadores sobre el funcionamiento de sus algoritmos y sistemas de inteligencia artificial al asignar tareas y evaluar el desempeño.

Las empresas de reparto basado en apps dicen que la ley pone en peligro un sector que factura 700 millones de euros (851 millones de dólares). La británica Deliveroo dice que se retirará del mercado español después de una consulta obligatoria a sus trabajadores. Algunos trabajadores objetan la ley porque dicen que el modelo vigente hasta ahora les daba flexibilidad.

Riders x Derechos, un sindicato del trabajo esporádico basado en apps, dijo que en estos días de temperaturas superiores a los 38 grados y una ola de calor que se prolongará, las empresas no han ofrecido a los trabajadores la menor protección para su salud.

«Las empresas seguirán sin cumplir la legislación y pretenden desafiar a la (nueva ley)» tuiteó el sindicato. «Mientras les salga más barato pagar las multas que contratarnos, el fraude va a persistir. No entienden de leyes ni legislaciones».

CCOO dijo que estaba colaborando con Just Eats en la elaboración de nuevos contratos. Glovo dijo que contratará a 2.000 repartidores bajo la nueva ley, pero el resto seguirá como contratistas. Uber Eats dijo que planea subcontratar algunos servicios.

Artículo anteriorVíctimas de comunismo critican fondos a Tesla en Alemania
Artículo siguienteUNOPS y UVG suman dos años intercambiando conocimientos y colaboraciones