Se anticipa que los republicanos del Senado rechacen un intento de comenzar a debatir un acuerdo de infraestructura bipartita que los senadores negociaron con el presidente Joe Biden, aunque los partidarios esperan tener otra oportunidad en los próximos días.
El líder de la mayoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, programó una votación de procedimiento que describió como un paso para «echar el balón a rodar» conforme avanzan las conversaciones. Pero los senadores republicanos dicen que quieren ver un análisis de los costos del proyecto de ley, cómo se financiará y un primer texto más detallado.
Se anticipa que la medida cueste aproximadamente 1 billón de dólares a lo largo de los próximos cinco años, unos 579.000 millones de dólares por encima de los niveles previstos anteriormente.
«Les hemos dicho que no estamos listos, así que votaremos no, pero estaremos listos para finales de esta semana. Y siempre hemos pensado eso», dijo el senador republicano Rob Portman, un negociador principal, durante una entrevista en la televisora CNBC. «Todavía discutimos cuatro o cinco temas con la Casa Blanca y negociamos con nuestros colegas demócratas».
Los legisladores le piden a Schumer demorar la votación hasta el lunes, o volver a realizarla. Pero los demócratas ansían dar seguimiento a una propuesta de ley de 3,5 billones de dólares enfocada en atención médica, clima y otros programas sociales, no está claro cómo se desarrollarán los acontecimientos.
Schumer dijo que los senadores están en la cuarta semana de negociaciones después de llegar a un acuerdo en un extenso marco del presupuesto de infraestructura con la Casa Blanca. Agregó que la votación no representa una fecha límite para definir todos los detalles.
«Mis colegas están muy al tanto de que con frecuencia acordamos avanzar con debates en temas antes de tener el texto en mano», dijo Schumer. «Ya lo hicimos dos veces este año».
El líder republicano Mitch McConnell calificó la votación de un «ardid» que fracasaría, pero enfatizó que los senadores «todavía negocian de buena fe en ambos lados del pasillo».
Seis meses después de que Biden ocupara el mando, su distintiva promesa de campaña «Build Back Better» está en un momento clave que pondrá a prueba sus esperanzas para una nueva era de cooperación bipartidista en Washington.
Los asesores de la Casa Blanca y el grupo bipartidista de senadores se han reunido en privado desde el domingo para intentar cerrar el acuerdo, que sería una primera fase de un posible paquete de más de 4 billones de dólares de inversiones nacionales — no sólo para vialidades y puentes, sino también para cimientos de la vida diaria como atención infantil, exención de impuestos familiares, educación y una expansión de Medicare para adultos mayores.