General Motors ha pedido a los dueños de algunos vehículos eléctricos Chevrolet Bolt que los estacionen al aire libre y no los dejen cargando de noche, luego que dos de los coches se incendiaron tras hacerles reparaciones como parte de un llamado a revisión.
La compañía dijo ayer que la petición cubre Bolts del 2017 al 2019 que fueron parte de un grupo de vehículos llamados a reparación previamente debido a incendios de las baterías.
El nuevo pedido se produjo después que dos Bolts que habían sido reparados en la campaña se incendiaron, uno en Vermont y otro en Nueva Jersey, dijo el vocero Kevin Kelly.
Los dueños deben tomar estas medidas «por precaución», dijo. Las medidas deben continuar hasta que los ingenieros de GM investiguen a fondo y creen una reparación, dijo.
En abril, GM anunció que había desarrollado un software de diagnóstico para detectar anomalías en las baterías de 69.000 Bolts en todo el mundo. Si se descubren problemas, la compañía remplazará las partes defectuosas de la batería.
Kelly dijo que los dueños a los que no se han hecho las reparaciones del llamado a revisión aún deben llevar los coches a los concesionarios para hacerlo.
En noviembre, GM llamó a revisión los vehículos eléctricos tras recibir reportes de incendios de las baterías. Dos personas sufrieron inhalación de humo y una casa se incendió.
Inicialmente, la compañía no sabía la causa del problema, pero determinó que las baterías que se incendiaron estaban cerca de plena carga. Así que, como solución temporal, se les dijo a dueños y concesionarios que hiciesen cambios en el software para limitar la carga a 90% de capacidad.
GM rastreó el origen de los incendios a lo que llamó un raro defecto de manufactura en los módulos de las baterías. El problema puede causar un cortocircuito en una celda, lo que a su vez puede provocar llamas. Para reparar el defecto, los concesionarios debían instalar software diseñado para advertirles a los dueños de problemas y cualquier celda defectuosa debe ser remplazada.
El llamado a reparación se produjo luego que las autoridades federales en Estados Unidos iniciaron una investigación sobre los incendios el año pasado. La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras dijo en documentos que los incendios comenzaron bajo el asiento trasero cuando los vehículos estaban estacionados y sin supervisión.