Emirates, la principal aerolínea de Oriente Medio, anunció hoy unas pérdidas netas de 5,500 millones de dólares en su último año fiscal por la caída de sus ingresos en más de un 66% debido a las restricciones de viaje impuestas en todo el mundo por la pandemia del coronavirus.
La aerolínea, con sede de Dubái, dijo que sus ingresos bajaron en 8,400 millones de dólares en gran parte por la suspensión de los vuelos de pasajeros en su base principal en marzo de 2020 y por las restricciones que siguen activas en todo el mundo. Su capacidad total de pasajeros y mercancías disminuyó en un 58% en los últimos 12 meses.
El año pasado, la aerolínea obtuvo un beneficio de 288 millones de dólares.
Emirates Group, que también opera servicios de viajes y de tierra en aeropuertos a través de dnata, reportó unas pérdidas totales de 6,000 millones de dólares, la primera vez que no logra beneficios en más de tres décadas, explicó.
La aerolínea de larga distancia, que es propiedad del gobierno de Dubái, recibió una ayuda de 2,000 millones de dólares del ejecutivo para evitar una crisis de liquidez el año pasado, un claro indicio de lo grave que era la situación para una de las principales compañías del sector.
En marzo de 2020, la empresa se vio obligada a suspender todos sus vuelos de pasajeros durante varias semanas por el cierre temporal de los aeropuertos en Emiratos Árabes Unidos, incluyendo los de tránsito a través de Dubái, donde tiene su sede y que es además el aeropuerto con más tráfico internacional del mundo.