El número de estadounidenses que solicitaron asistencia pública por desempleo disminuyó la semana pasada a 444.000, un mínimo no visto desde el inicio de la pandemia de coronavirus e indicio de que la economía está recuperándose a medida que se levantan las restricciones sanitarias y la ciudadanía vuelve a salir de compras.
El reporte difundido hoy por el Departamento del Trabajo muestra que las solicitudes disminuyeron en 34.000 respeto de las 478.000 de la semana anterior. La cifra de solicitudes de ayuda por desempleo —un indicio aproximado de los despidos— ha estado disminuyendo constantemente desde inicios de año.
Los datos coinciden con intentos de casi todos los gobernadores republicanos en Estados Unidos de eliminar un subsidio federal de 300 dólares semanales para los desempleos, por considerar que los desalienta a buscar trabajo. El fin de dichos subsidios comenzará en junio.
Veintidós estados —entre ellos Texas, Georgia, Ohio y Iowa— han iniciado gestiones para descontinuar ese subsidio, según un análisis de The Associated Press. Otros dos estados, Florida y Kansas, consideran hacerlo. Esos 24 estados tienen gobernadores republicanos y legislaturas con mayoría republicana.
Hasta ahora los desempleados en Estados Unidos han podido recibir ese subsidio, que es parte del plan de rescate económico de 1,9 billones de dólares promovido por el presidente Joe Biden, aparte del subsidio que reciben a nivel estatal.
En total, el cese de dicho subsidio llevará a una reducción en las prestaciones por desempleo para unas 3,5 millones de personas, según Oxford Economics.