El número uno mundial del juguete, el grupo danés Lego, anunció el martes el cese definitivo de sus ventas en Rusia debido a la guerra en Ucrania.
El fabricante de los famosos ladrillos de plástico, que ya había suspendido sus entregas al país en marzo, «decidió cesar indefinidamente sus actividades comerciales en Rusia» y «poner fin a su asociación» con el distribuidor ruso Inventive Retail Group, «que poseía y explotaba 81 tiendas en nombre de la marca», declaró una portavoz a la AFP.
El grupo danés también recortará los puestos de trabajo de «la mayor parte de su equipo con sede en Moscú», dijo.
Lego ya había decidido a principios de marzo suspender las entregas a Rusia tras la invasión de Ucrania, pero las tiendas operadas por su subcontratista habían podido permanecer abiertas y seguir vendiendo sus existencias.
LEGO anuncia la suspensión de sus actividades comerciales en Rusia, además de romper sus relaciones con su principal socio, Inventive Retail Group, que opera 81 tiendas oficiales en el país.https://t.co/Q1V4rlsPQs pic.twitter.com/8DvwQhxT4J
— RT en Español (@ActualidadRT) July 12, 2022
«Confirmamos la rescisión del contrato con Lego», dijo el martes a la AFP una portavoz de Inventive Retail Group.
«Nuestra empresa seguirá trabajando como experta en la categoría de juguetes de construcción y educativos», agregó, sin dar más detalles.
Rusia incluyó en mayo los productos de Lego en una lista de un centenar de categorías de bienes que podían importarse sin el consentimiento de los titulares de la propiedad intelectual.
En la lista figuraban también los teléfonos de Apple y Samsung, las principales marcas de automóviles, las consolas de juegos y los materiales y piezas de recambio utilizados en la industria.