Por FRED GOODALL
TAMPA, Florida, EE.UU.
Agencia (AP)
Tom Brady estará de vuelta. También Bruce Arians.
Los Buccaneers de Tampa Bay ya están pensando en qué necesitarán para repetir como campeones del Super Bowl. El reto comienza al intentar mantener juntos a los componentes clave para la próxima temporada.
Brady lanzó tres pases de anotación rumbo a su séptimo campeonato de la NFL, venciendo 31-9 ante los Chiefs de Kansas City. Dos de los envíos fueron a Rob Gronkowski y uno a Antonio Brown. Los dos jugaron con un contrato de un año después de que el quarterback de 43 años les convenció que se mudasen a Tampa Bay.
Leonard Fournette corrió para la otra anotación del equipo. También aterrizó en el equipo con un acuerdo de un año después de que Brady contactó al talentoso running back que fue dado de baja por los Jaguars de Jacksonville durante la pretemporada.
Si Brady, Arians y el gerente general Jason Licht cumplen con su cometido, Gronkowski, Brown y Fournette no serán piezas de alquiler de una sola temporada.
El equipo también tiene interés en pactar extensiones de contrato con el linebacker Shaquil Barrett y al receptor Chris Godwin. Los titulares defensivos Lavonte David y Ndamukong Suh se podrían convertir en agentes libres, aunque no hay ningún indicio de que se quieran ir.
Los Bucs posiblemente tendrán 38 millones de dólares de espacio salarial, aunque no se ha informado cuál será la cifra del tope salarial para 2021.
Arians también cree que los Bucs — con una dinámica joven defensiva que impresionó en los playoffs para que se convirtieran en el primer equipo en jugar el Super Bowl en casa — podría ser mucho mejores el próximo año.
Tanto Arians como Brady recordaron lo complicado que fue navegar la temporada, el primer año del quarterback en Tampa Bay, después de 20 años en Nueva Inglaterra, con los protocolos de COVID-19 que no permitieron que hubieran entrenamientos previos y duelos de pretemporada.
