Por TOM WITHERS
Agencia Ap
Así como muchas otras de sus penosas derrotas pasadas en postemporada, los Browns se quedaron dolorosamente cerca —a centímetros de una jugada decisiva, de una última oportunidad.
La temporada de cambio de Cleveland terminó el domingo en medio del sufrimiento.
«Por ahora», dijo el quarterback Baker Mayfield. «Definitivamente va a doler».
Sin poder aprovechar la salida del quarterback estelar de Kansas City, Patrick Mahomes, con una conmoción cerebral, los Browns permitieron que el mariscal suplente Chad Henne realizara dos jugadas cruciales en los últimos dos minutos en la derrota de 22-17 en la ronda divisional de los playoffs de la NFL.
Tras estar abajo 19-3, los Browns (12-6) remontaron para amenazar con poner fin al reinado de los actuales campeones del Super Bowl. Pero Cleveland no pudo evitar que Henne recorriera 13 yardas por tierra en tercera oportunidad y 14 por avanzar, y posteriormente completara un pase corto en cuarta a Tyreek Hill con 1:14 minutos de juego para llevar a los Chiefs al duelo por el campeonato por tercer año consecutivo.
Tan cerca. Tan característico de los Browns.
Aunque la derrota en postemporada no quedará marcada con un sobrenombre como «La Serie» o «El Fumble» —las dos famosas derrotas en postemporada para una franquicia que vuelve a destacar— fue casi igual de dolorosa para los Browns y sus aficionados.
Habrá tiempo para que los Browns reflexionen sobre esta extraña temporada. Por primera vez en mucho tiempo, su futuro luce brillante.