Por JEROME PUGMIRE
Agencia AP
Mauricio Pochettino lleva unos cuantos días al mando del Paris Saint-Germain, pero el técnico argentino ya tiene entre ceja y ceja el duelo contra el Barcelona por la Liga de Campeones el mes próximo.
Confía que recuperará a los lesionados para entonces, con lo que el vigente campeón de Francia podrá vérselas a plenitud contra el equipo de Lionel Messi.
«Parece que está lejos, pero es el mes siguiente», dijo Pochettino en su primera rueda de prensa el martes. «Ahora lo más importante es que lleguemos bien al partido contra el Barça (en los octavos de final).
«Para entonces vamos a contar con todos los jugadores, y tendremos una pelea intensa por un puesto entre ellos. Creo que vamos a llegar en la mejor forma para ganar y llegar lejos».
Llegar lejos fue insuficiente para su predecesor, Thomas Tuchel — quien fue despedido apenas cuatro meses después de llevar al PSG a su primera final de la Champions. El PSG perdió ante el Bayern Múnich en agosto.
La prioridad inmediata de Pochettino es que el PSG enderece el rumbo en la liga francesa, en la que suele arrasar. Marchan en el tercer puesto tras acumular cuatro derrotas. Su debut oficial será con una visita al Saint-Etienne hoy, con el astro brasileño Neymar dentro de las ocho ausencias por lesiones.
Tuchel empezó a tambalearse en el cargo luego que el PSG perdió dos de sus tres primeros partidos en la etapa de grupos de la Champions.
El timonel alemán se quejó de las dificultades que tenía en una entrevista que esencialmente selló su suerte. Sostuvo dirigir al PSG parecía más ser un político o un ministro de deporte por los cuestionamientos sin tregua.
Pochettino no recibió preguntas sobre Tuchel durante una rueda de prensa en la que habló en español e inglés, acompañado por uno de sus lugartenientes que se encargó de traducir sus largas respuestas al francés.
Al igual que Tuchel, Pochettino fue despedido unos meses después de llevar a Tottenham a su primera final de la Champions en 2019 — tocándole perder ante Liverpool.
Pocos apostaron a que los Spurs alcanzarían tal instancia, pero Pochettino se afronta expectativas más altas en el PSG.
El club ha sido financiado por inversionistas de Qatar durante casi una década. Tuchel fue el tercer técnico destituido en cuatro años, después de Laurent Blanc y Unai Emery.
En la capital francesa, Pochettino dejará de ser el técnico de un equipo subestimado, como ocurrió en Southampton y Tottenham, donde recibía elogios por exprimir al máximo sus limitados recursos. Salvo a Southampton del descenso y luego hizo resurgir a Tottenham, alcanzando el segundo lugar de la Liga Premier en 2017.
Aunque los Spurs nunca conquistaron títulos, muy pocos le asignaron culpa al considerar que enfrentaba a clubes ricos.
No podrá cobijarse con esa excusa en el PSG, pero se entusiasma con el reto.
«Creo que entiendo muy bien lo que es el PSG y qué clase de jugadores tenemos», dijo. «Hemos trabajado con grandes futbolistas en otros clubes y sé del potencial que tiene este equipo y los desafíos que tenemos».
Cuando salga a la cancha del Parque de los Príncipes el sábado contra Brest, Pochettino volverá a un césped familiar. Disputó 95 partidos con el PSG como defensor central entre 2001-03, un jugador tenaz que de inmediato se ganó el cariño de la afición.
«Papa Noel ha sido generoso conmigo», dijo Pochettino. «Volver al club 18 años después es un sueño».
El argentino de 48 años empezó su carrera de entrenador con el Espanyol en 2009, pero dejó su huella en Tottenham. Bajo su dirección, Harry Kane se transformó en un prolífico delantero, con más de 200 goles para el club de Londres.
Ahora, Pochettino cuenta con dos de los jugadores más caros del planeta. Neymar y Kylian Mbappé le costaron 402 millones de euros (494 millones de dólares) al PSG.
Y ahora se habla de la posibilidad de que su compatriota Messi desembarque en París el próximo verano. El contrato del crack del Barcelona expira al final de esta temporada.
Pochettino esquivó hablar sobre un posible fichaje de Messi, pero dejó la puerta abierta.
«Siempre hay rumores en clubes grandes como el PSG. Vamos a dejar ahora esos rumores para más adelante», dijo. «Pero todo gran futbolista será siempre bienvenido en el Paris Saint-Germain».
En lo que Pochettino marca diferencia con Tuchel es que no quiere persignarse únicamente al aporte de las estrellas.
Con Neymar y Mbappé desafinados en la final de la Champions, nadie más fue capaz de tomar la batuta y el Bayern se impuso 1-0. Hace tres años, el PSG hizo historia al caer 6-1 en Barcelona tras haber ganado 4-0 en París.
En sus clubes anteriores, Pochettino siempre se aseguró de exprimir el máximo de todos.
«Cuantos más líderes tengamos en vestuario y la cancha, vamos a estar mucho mejor», dijo. «Eso nos hará más fuertes».
