El quarterback Josh Allen de los Bills de Buffalo lanza un pase durante la segunda mitad del juego ante los 49ers de San Francisco, en Glendale, Arizona. Foto la hora: Ross D. Franklin/AP

Por LEÓN FELIPE GIRÓN
Agencia Ap

Después de coquetear con la adversidad durante buena parte de la campaña, Pittsburgh probó las amargas mieles de la derrota. Un segundo trago no es algo descabellado para los Steelers el domingo por la noche, cuando visiten a Buffalo.

Josh Allen y los Bills (9-3) están en busca de su primer título divisional desde 1995 pero, sobre todo, de ratificarse también como uno de los contendientes al Super Bowl por la Conferencia Americana. Sin embargo, Pittsburgh (11-) está en el camino de ambos objetivos.

Estarán listos.

Allen, quien el lunes redondeó su tercer partido de la campaña con al menos 350 yardas, tres pases de touchdown y 130 puntos de rating, está al frente de una potente ofensiva que ha rebasado la barrera de los 30 puntos en seis partidos de esta campaña, incluyendo tres de los últimos cuatro.

Al control del tercer ataque aéreo más productivo de la NFL, el quarterback de tercer año ha inscrito su nombre en la contienda por el Jugador Más Valioso de la liga con 3.403 yardas, 26 pases de touchdown y apenas ocho intercepciones, además de sumar 322 yardas y 6 anotaciones por la vía terrestre.

Allen ha procurado minimizar ser el foco de atención. Tampoco parece importarle que con más frecuencia su nombre suene junto al de Jim Kelly, el mariscal de campo que condujo a los Bills a cada Super Bowl entre 1990 y 1993 — aunque sin ganar ninguno.

El del domingo no será un duelo convencional.

A pesar de sufrir su primera derrota de la campaña el lunes ante Washington, Pittsburgh llega al encuentro con la receta perfecta para hacerle frente a Allen. La defensiva de los Steelers es primera en la NFL en puntos por encuentro (17,6), sacks (44) e intercepciones (16). Y apenas permite 199,8 yardas aéreas por partido, la segunda menor cantidad de la Liga.

El ganador del encuentro dará un importante paso a la postemporada, el derrotado podría ver reducida significativamente su ventaja en la cima de su división. Los Steelers han ganado seis de los últimos siete duelos de la serie, pero los Bills tienen el triunfo más reciente.

Pero la victoria de Buffalo 17-10 en la semana 15 de la campaña pasada difícilmente dará algo para trabajar a ambos equipos. Los Bills finalizaron la temporada 2019 como la 23ra mejor ofensiva, mientras que Pittsburgh tuvo de quarterback titular a Mason Rudolph ante la lesión de Ben Roethlisberger.

CHIEFS (11-1) en MIAMI (8-4)

La última vez que Patrick Mahomes y los Chiefs viajaron a Miami, salieron del estadio como flamantes campeones del Super Bowl en febrero pasado. La visita del domingo podría no ser tan placentera.

Montados en una racha de siete victorias y desplegando el nivel que los llevó al segundo Super Bowl en la historia de la franquicia la campaña anterior, los Chiefs gozan de un ataque envidiable y de un Mahomes que se perfila para su segundo premio MVP en tres años como titular en la NFL.

Mahomes tiene a Kansas City como la segunda mejor ofensiva de la liga, primera por la vía aérea y el equipo tiene al menos 26 puntos en 10 de 12 partidos esta campaña. Decir que son el mejor equipo de la liga actualmente sería resaltar lo obvio.

Pero los Dolphins ya no son el equipo en eterna reconstrucción ni al que Kansas City tuvo que agradecer por su inesperado triunfo sobre los Patriots en la semana 17 de la campaña anterior que les dio a los Chiefs el primer lugar en la siembra de playoffs por la AFC y un camino al Super Bowl sin salir de casa. Ahora son una realidad.

En la segunda temporada con el coach Brian Flores, Miami está metido de lleno en la conversación de playoffs gracias a una agresiva defensiva, la segunda mejor de la NFL. El equipo ha permitido más de 21 puntos en apenas tres ocasiones.

Los Dolphins han ganado siete de sus últimos ocho encuentros a pesar de haber hecho la transición al quarterback novato Tua Tagovailoa en la semana ocho.

RUMBO A PLAYOFFS

En la Conferencia Americana:

Kansas City ya tiene su lugar asegurado en postemporada y requiere de un triunfo o una derrota de Raiders para obtener el título de la División Oeste.

Pittsburgh reqyuere de un triunfo ante Buffalo para obtener su boleto a playoffs. Si la victoria se combina con una derrota de Cleveland, también se asegura el Norte de la AFC.

Buffalo necesita de una victoria y una combinación de resultados para asegurar su lugar en postemporada.

En la Conferencia Nacional:

Los Saints ya tienen su lugar en playoffs y se asegurarían el título del Sur con una victoria o una derrota de Tampa Bay.

Green Bay puede sellar su pase a postemporada con una victoria y una combinación de resultados. Un triunfo aunado a una derrota de Minnesota les da a los Packers el título del Norte de la NFC.

EL RESTO DE LA ACCIÓN

La semana 14 comenzó el jueves, cuando los Rams de Los Ángeles (9-4) arrollaron 24-3 a los Patriots de Nueva Inglaterra (6-7), para lograr una pequeña dosis de revancha en esta reedición del Super Bowl de hace dos años.

La jornada continúa el domingo con los siguientes encuentros: Broncos (4-8) en Carolina (4-8); Texans (4-8) en Chicago (5-7); Cowboys (3-9) en Cincinnati (2-9-1); Titans (8-4) en Jacksonville (1-11); Cardinals (6-6) en N.Y. Giants (5-7); Vikings (6-6) en Tampa Bay (7-5); Colts (8-4) en Las Vegas (7-5); Jets (0-12) en Seattle (8-4); Packers (9-3) en Detroit (5-7); Falcons (4-8) en L.A. Chargers (3-9); Saints (10-2) en Filadelfia (3-8-1); y Washington (5-7) en San Francisco (5-7). Cleveland (9-3) recibirá a Baltimore (7-5) la noche de lunes.

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