Por TOM CANAVAN
EAST RUTHERFORD, Nueva Jersey, EE.UU.
Agencia (AP)
Hubo un punto al inicio de la temporada cuando el eventual ganador de la entonces horrenda División Este de la Conferencia Nacional era considerado como la futura carne de cañón para los duelos de comodines.
Ninguno de los cuatro equipos jugaba lo suficientemente bien como para ser considerado otra cosa que un perdedor en la primera ronda en el nuevo formato de siete equipos. Eso ha cambiado, especialmente por la manera en que los Giants de Nueva York están jugando bajo las órdenes del coach novato Joe Judge.
Después de un inicio de 0-5, los Giants han ganado cinco de los últimos siete juegos y se han apoderado del primer lugar de la división. No solo se encuentran en una racha de cuatro victorias consecutivas, sino que sorprendieron a uno de los equipos presuntamente fuertes de la NFL el domingo con un triunfo de 17-12 sobre los Seahawks (8-4), y en Seattle.
Lo que hizo más impresionante esa victoria fuera de casa fue el dominio de la defensiva ante Russell Wilson, mientras que la ofensiva se impuso sobre Seattle con el suplente Colt McCoy como quarterback en lugar del lesionado Daniel Jones.
Este equipo ha redescubierto un estilo agresivo de juego, el tipo que guio a los Giants a cuatro Super Bowls entre las temporadas 1986 y 2011 dirigidos por Bill Parcells y Tom Coughlin.
Es no significa que este equipo se enfila a conquistar otro Super Bowl. Los Giants simplemente no van a ser un monigote en los playoffs, en caso de que avancen a esa instancia.
«Pienso que las expectativas y progreso son únicos para cada equipo», dijo Judge. «Realmente no tenía una agenda definitiva en cuestión de dónde necesitaban estar en ciertos momentos. Aún hay cosas en las que tenemos que mejorar mucho y ser constantes. Nos hayamos muy lejos de donde necesitamos estar o de donde queremos estar como equipo. Nos espera mucho trabajo».
