Por WILL GRAVES
PITTSBURGH
Agencia (AP)
A Mike Tomlin no le gustan las especulaciones. El entrenador de los Steelers de Pittsburgh prefiere lidiar con lo que sucede en el momento, no con lo que podría ocurrir.
Esta temporada ha desafiado esa postura. Los invictos Steelers (10-0) recibirán a unos diezmados Ravens de Baltimore (6-4) en un duelo que fue reprogramado tres veces: primero del Día de Acción de Gracias al domingo, después al martes y ahora al miércoles. Se trata del primer encuentro de la liga programado para un miércoles desde el duelo inaugural en el 2012.
Y también cambiante. Los Ravens tenían inscrita a más de una docena de jugadores en la lista de COVID-19 el martes, un grupo que incluye a Lamar Jackson, el Jugador Más Valioso de la campaña anterior.
La NFL intenta a toda costa terminar una campaña regular de 16 encuentros en 17 semanas. Prueba de esto fue la derrota de Denver, que no tenía quarterback, el domingo ante Nueva Orléans.
Con un triunfo, los Steelers eliminarían de la pelea por el título del Norte de la Conferencia Americana a Baltimore, el campeón divisional reinante. Asimismo, Pittsburgh tomaría un juego de ventaja sobre el campeón del Super Bowl, Kansas City, en la cima de la conferencia.
CORREDORES ALTERNOS
La ausencia del corredor James Conner, por coronavirus, quiere decir que Pittsburgh tendrá que depender del corredor de segundo año Benny Snell Jr. y del novato Anthony McFarland para ayudar al quarterback Ben Roethlisberger.
«TACLEANDO» EL PROBLEMA
Los Ravens evidenciaron problemas para derribar a Derrick Henry el 22 de noviembre, en la derrota en tiempo extra ante Tennessee, y no tuvieron tiempo de entrenar para corregir la situación debido al brote de COVID-19 en el equipo.
CAMBIO DE CALENDARIO
El efecto dominó de posponer el encuentro se mantendrá a la larga. La NFL aplazó los próximos duelos de Pittsburgh y Baltimore. Los Steelers recibirán a Washington el lunes 7 de diciembre y los Ravens serán anfitriones de Dallas el martes 8 de diciembre.