POR JUAN ZAMORANO/AP
El mundo festejó las genialidades de Diego Maradona en la cancha. Hoy el planeta se paralizó, acongojado con la muerte del «Pibe de Oro».
Figuras y líderes del deporte, así como gobiernos de América Latina —incluidos a los que Maradona respaldó políticamente— reaccionaron dolidos por el fallecimiento, y resaltaron al amigo y al enorme futbolista que fue en el campo, elevándolo como el mejor o uno de los más grandes de todos los tiempos.
Maradona murió de un paro cardíaco en la vivienda donde residía en las afueras de Buenos Aires, a los 60 años, y la noticia impactó profundo dentro y fuera de las fronteras argentinas. El gobierno del presidente argentino Alberto Fernández declaró de inmediato tres días de duelo por el fallecimiento de uno de los artífices de la consagración albiceleste en la Copa del Mundo de México de 1986.
La imagen de Maradona fue exhibida en las pantallas gigantes de estadios de Europa al guardarse un minuto de silencio previo a los partidos de la jornada de la Liga de Campeones. Las autoridades del fútbol sudamericano postergaron en la jornada el choque que escenificaría Boca Juniors —el club de los amores de Maradona— contra el Internacional de Porto Alegre por los octavos de final de la Copa Libertadores.
«¡Que noticia más triste», tuiteó en portugués el legendario futbolista brasileño Pelé, quien con Maradona pugnaron en el debate por la chapa del más grande jugador de todos los tiempos. «He perdido a un gran amigo y el mundo perdió a una leyenda. Un día, espero que podamos jugar juntos a la pelota en el cielo».
Ambos exastros habían festejado sus cumpleaños en octubre. Pelé lo hizo con motivo de sus 80.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, dijo que el fútbol está de duelo, luego de la partida de «uno de sus más prodigiosos talentos».
«Siempre lo dije y lo repito ahora, más convencido que nunca: lo que Diego ha hecho por el fútbol, para que todos nosotros nos enamoremos del deporte rey, es único», destacó. «Es, tal como él, simplemente inmenso».
El astro argentino Lionel Messi, a quien se considera el heredero del «10», dijo en Instagram que era «un día muy triste para todos los argentinos y para el fútbol. Nos deja, pero no se va, porque el Diego es eterno».
«Me quedo con todos los momentos lindos vividos con él…», agregó Messi, a quien Maradona dirigió en el Mundial de Sudáfrica.
En América Latina, varios gobiernos se sumaron a las condolencias, principalmente los de Venezuela y Cuba, a los que Maradona defendió públicamente en medio de crisis y conflictos con Estados Unidos, a pesar que sus posturas también generaron críticas.
El argentino fue un simpatizante de la revolución cubana y de los habanos, y solía mostrar con orgullo un gran tatuaje del Che Guevara en su hombro derecho.
El presidente cubano Miguel Díaz-Canel tuiteó: «#25denoviembre, día doblemente doloroso: cuatro años sin la presencia física de #Fidel y hoy se nos va #Maradona. Amigos hasta en la eternidad, ellos nos inspiran todos los días». El expresidente Fidel Castro murió precisamente un 25 de noviembre, del 2016.
«Siento una tristeza, un sentimiento de orfandad porque yo sabía que en Argentina tenía un amigo de verdad», expresó, por su parte, un compungido presidente venezolano Nicolás Maduro en una transmisión de la televisora estatal, al recordar a la leyenda del fútbol.
Maradona solía salir a la defensa del gobierno de Maduro cuando fue asediado por intensas protestas callejeras en años recientes. «En Venezuela gobierno el pueblo», dijo a inicios del 2019.
Durante el programa el miércoles, Maduro mostró varios vídeos del astro argentino y un reloj que le obsequió. «Estaba recordando el día que me regaló este reloj. Hoy me lo puse», dijo al exhibir en su muñeca izquierda un gran reloj dorado y negro. «Aquí está el 10 el 10, eterno 10, nuestro Diego», agregó.
El expresidente boliviano Evo Morales, quien fue gran amigo de Maradona, recordó que el exastro argentino apoyó en 2008 a Bolivia en su lucha para que se jugase en el Estadio Hernando Siles, al cual la FIFA intentó vetar por estar a 3.600 metros sobre el nivel del mar.
Morales lideró una campaña contra el veto a la altura y su gran aliado fue Maradona, a quien invitó a jugar. El «10» dijo en ese entonces que los «bolivianos tienen el derecho de jugar donde nacieron».
Un año después por las eliminatorias al Mundial de Sudáfrica, Argentina cayó 6-1 en La Paz y Maradona se mantuvo firme en su apoyo a la altura, pese a que dijo que cada gol era un «puñal a su corazón».
«Diego fue un gran defensor del fútbol en la altura y quería mucho a Bolivia. Gran amigo de las causas justas. No solo el fútbol mundial le llora, también los pueblos del mundo», destacó Morales.
En México, el presidente Andrés Manuel López Obrador —más aficionado al béisbol que al fútbol— dijo que gracias a Maradona le encontró «la gracia a ese deporte».
A través de su cuenta oficial de Twitter, el mandatario recordó que «en México Maradona vivió su momento estelar como futbolista».
«Pero mi admiración mayor siempre fue su congruencia. Nunca renunció a sus ideales, aunque pagara el costo de ser ‘políticamente incorrecto'», agregó.