LONDRES
Agencia (AP)
Daniil Medvedev no recorrió la ruta sencilla en camino al título más importante de su carrera en la Copa Masters de la ATP. Ayer derrotó al número tres del mundo, Dominic Thiem, en el partido por el campeonato, después de haber derrotado previamente en el torneo a Novak Djokovic y Rafael Nadal, uno y dos del mundo respectivamente.
Al cambiar de táctica y remontar para vencer por 4-6, 7-6 (2), 6-4 a Theim, campeón del U.S. Open, en la final del domingo, Medvedev se convirtió en el primer jugador en vencer a cada uno de los tres primeros del escalafón en el último torneo del año — y apenas el cuarto en hacerlo en cualquier certamen desde 1990.
«Significa mucho», dijo el ruso de 24 años. «Muestra de lo que soy capaz cuando estoy jugando bien, cuando me siento bien física y mentalmente. Sé de lo que soy capaz. Solo necesito producir con más consistencia».
El triunfo sobre Thiem en una cancha dura bajo techo y en una arena sin espectadores debido a la pandemia del coronavirus, se dio poco después de vencer a Djokovic en la ronda de todos contra todos y de dejar en el camino a Nadal en las semifinales del sábado.
Medvedev terminó con 5-0, una transformación total respecto al año pasado, cuando no ganó en ninguno de sus tres partidos en el torneo. El certamen, que pone fin a una edición de 12 años en Londres, se disputará en Turín en 2021.
Medvedev finalizó el 2020 con marca de 10-0 en noviembre, incluyendo siete victorias sobre jugadores entre los 10 primeros del mundo. Tuvo cero triunfos ante el Top 10 en los 12 meses previos.
Dijo que su buena racha es «un impulso de confianza para todos los Grand Slam que vienen y todos los torneos. Ojalá pueda seguir de esta forma».
La defensa y la potencia de Thiem desde la línea de fondo lo pusieron al frente en el primer set, con un sólido servicio en los momentos clave que le ayudó a levantar los primeros ocho puntos de quiebre que enfrentó.
«Estaba destrozando la pelota», dijo Medvedev. «Como si no hubiera un mañana».
Pero Medvedev, finalista del U.S. Open 2019, finalmente convirtió en su sexta oportunidad de quiebre del tercer set al sorprender con una devolución de derecha y tomar ventaja de 3-2.
Thiem le dio el crédito al ruso, quien jugó un «juego increíble» en ese momento.
