Por LEÓN FELIPE GIRÓN
AGENCIA AP
Patrick Mahomes y los campeones Chiefs viajan el domingo a Las Vegas con una sola idea en la cabeza: Vengar la derrota que sufrieron a manos de los Raiders en la Semana 5 y que les cortó una cadena de 13 triunfos que se remontaba a la temporada anterior.
Enfrentar a Mahomes y a la segunda ofensiva más productiva de la NFL es una tarea lo suficientemente complicada en igualdad de condiciones. El desafío para los Raiders cobró nuevas dimensiones el miércoles cuando el equipo incluyó a siete miembros de su equipo titular en la lista de COVID-19.
El entrenador en jefe de los Raiders (6-3) Jon Gruden anunció que «prácticamente toda la defensiva titular» del equipo estaba en la lista de COVID-19 debido al protocolo de rastreo de contactos. Esos jugadores podrían actuar el domingo siempre que continúen arrojando negativo en las pruebas diagnósticas, pero no podrán presentarse en las instalaciones al menos hasta el viernes.
No son buenas noticias cuando enfrente está un pasador del calibre de Mahomes y un ataque que promedia 31,7 puntos por encuentro, una ofensiva de Kansas City (8-1) plagada de talento que ha anotado al menos 32 puntos en siete partidos esta campaña, incluyendo la derrota de 40-32 ante Las Vegas el pasado 11 de octubre.
Con tantas — posibles — bajas en la defensiva, Gruden tendrá que depender en mayor medida del quarterback Derek Carr y de un ataque que impuso su mayor cantidad de puntos (40) y yardas (490) en la temporada en su visita a Kansas City. La ofensiva de los Raiders, sin embargo, no es ajena al cargar con el peso del equipo al superar los 30 puntos en cinco ocasiones este año, siempre en victorias.
Hacerlo por segunda ocasión en una sola temporada ante Kansas City podría resultar un poco más complicado. Después de todo, los Chiefs únicamente han permitido más de 20 puntos en dos duelos este año, la derrota ante los Raiders y en la victoria de la semana anterior ante Carolina.
Un triunfo de los Chiefs los afianzaría en la cima divisional y los pondría en un firme camino hacia su cuarto título divisional consecutivo. Un nuevo revés sacudiría por completo el panorama rumbo a la postemporada en la ajustada Conferencia Americana.
No se puede descartar ninguna opción. Por un lado, los Chiefs han demostrado su contundencia con siete de sus victorias por un margen de al menos nueve puntos. Por el otro, los Raiders son el mejor equipo en tercer down en toda la NFL y con la presencia del running back de segundo año Josh Jacobs tienen la fórmula perfecta para hilvanar ofensivas prolongadas que limiten el margen de maniobra de Mahomes.