Por JAMES ELLINGWORTH
DUISBURGO, Alemania
Agencia (AP)
Wolverhampton desperdició su mejor oportunidad, y con ello su ilusión europea se esfumó ante un rival más curtido.
Raúl Jiménez salió al frente para cobrar un penal poco antes del cuarto de hora frente al Sevilla en el duelo de cuartos de final ayer, tal y como había hecho para vencer al Olympiakos en la ronda anterior. Esta vez, sin embargo, el remate del delantero mexicano fue telegrafiado hacia el medio y el arquero Yassine Bounou lo contuvo.
Sevilla se apoderó de la iniciativa ante unos Wolves que acusaron el rigor físico de disputar su partido número 59 de la temporada.
Y lo liquidaron con una jugada de sello argentino. El cabezazo postrero de Lucas Ocampos a centro de Ever Banega le dio al Sevilla la victoria 1-0 ante el Wolverhampton y la plaza en las semifinales de la Liga Europa.
El club español, el más laureado en la historia del torneo con cinco títulos, generó un sinfín de ocasiones de pelota detenida al borde del área de los Wolves. El gol se hacía inevitable y finalmente lo concretó mediante la conexión argentina Banega-Ocampos.
Cuando se palpitaba una prórroga, el volante Banega dibujó un centro que el delantero Ocampos peinó al fondo de la red a los 88 minutos, batiendo a Rui Patricio.
La derrota puso freno a la mejor campaña europea de los Wolves desde que alcanzaron la final de la Copa UEFA en 1972, además de abortar sus posibilidades de clasificare a la próxima Liga de Campeones.
Sevilla, en cambio, sigue a la caza de un sexto título en la segunda competición en importancia a nivel de clubes en el continente. Su rival de turno será el Manchester United, en una semifinal que se jugará el domingo.
«Era un partido de picar piedra, de tener paciencia, de no equivocarnos, de insistir en tener la pelota y cansar al rival… Al final, ese trabajo tendría rédito, y así ha sido», dijo el entrenador del Sevilla, Julen Lopetegui. «Nos hemos equivocado una vez y nos han castigado con el penalti, Bounou lo ha parado. Posteriormente, no recuerdo ninguna ocasión ni ningún tiro a puerta de ellos. El equipo ha ido de menos a más y hemos sido justos acreedores del triunfo».
Los andaluces acapararon el 73% de la posesión, pero debieron esperar hasta la agonía para abrir el marcador.
Los Wolves tuvieron una ocasión inmejorable cuando el atacante Adama Traore, en su partido número 53 de la temporada con el club, desbordó a la zaga del Sevilla, provocando que el defensor brasileño Diego Carlos le derribara por detrás. Jiménez, autor de 27 goles en el curso, se encargó del cobro, pero avisó demasiado sus intenciones y el disparo fue repelido por Bounou.
El arquero reveló que conocía el estilo del mexicano para ejecutar los penales, gracias al tiempo que pasaron juntos en el Atlético de Madrid, en 2014-15.
«No pienso que debamos culpar a Raúl. Él nos ha dado mucho en esta temporada», dijo Leander Dendocker, compañero de Jiménez.
Los Wolves no volvieron a hacer un disparo a puerta después del penal.
De los equipos que alcanzaron la fase de cuartos en la Liga Europa, los ingleses fueron los que más recorrido tuvieron. Empezaron su campaña continental hace más de un año en la etapa preliminar, imponiéndose ante el equipo norirlandés Crusaders el 25 de julio de 2019.
Sevilla se medirá con otro club inglés en semifinales. Será el Manchester United, que el lunes doblegó 1-0 a Copenhague con un gol en la prórroga.
La segunda semifinal se jugará el lunes, animada por el Inter de Milán y el Shakhtar Donetsk, que venció 4-1 al Basilea en el otro cruce de cuartos que se disputó el martes.