Por DAVID GINSBURG
Agencia AP

En momentos en que las Grandes Ligas avanzan con tiento hacia la inauguración de su demorada campaña de 2020, varios equipos pudieron recibir de nuevo a peloteros marginados antes por una posible exposición al coronavirus.

Por su parte, los Gigantes de San Francisco reanudaron sus prácticas ayer, tras recibir finalmente los resultados de las pruebas de COVID-19 realizadas el fin de semana.

En contraste, los Padres de San Diego revelaron que Jorge Mateo, su pelotero de cuadro recién adquirido, arrojó positivo en la prueba a la que se sometió como requisito para incorporarse a los entrenamientos. El dominicano ha experimentado síntomas de la enfermedad.

Mateo fue adquirido la semana pasada a Oakland, a cambio de un pelotero por definir o dinero en efectivo, en lo que fue el primer canje desde que se descongelaron las transacciones.
Jayce Tingler, manager de los Padres, dijo que Mateo no había asistido al parque, y se ha puesto en cuarentena.

La semana pasada, San Diego anunció que Tommy Pham había contraído también el coronavirus, si bien no presentaba síntomas. El jardinero no se ha reincorporado todavía al club.

En Boston, el antesalista Rafael Devers practicó en el Fenway Park por primera ocasión desde que los Medias Rojas abrieron su campamento veraniego. El dominicano y un número indeterminado de otros peloteros trabajaban en el cercano Boston College y han dado negativo en tres pruebas.

Cuando los análisis revelan resultados «pendientes» o inconclusos, los Medias Rojas han optado por mantener a esos peloteros fuera de los entrenamientos en los que participa el resto del plantel, incluso si no se confirma una infección.

Devers bateó para .311 y lideró la Liga Americana con 54 dobles en 2019. Conectó además 32 cuadrangulares y produjo 111 carreras.

Tiene previsto cumplir con algunos turnos este jueves, cuando los Medias Rojas realicen su primer duelo interescuadras.

En tanto, los Gigantes reanudaron sus entrenamientos en el Oracle Park, luego de recibir resultados de las pruebas realizadas el sábado. Todas arrojaron resultados negativos para los peloteros y empleados.
Una demora en la recepción de los resultados de esos análisis obligó a que el club cancelara la práctica del martes.

Devers no fue el único pelotero de las mayores que se incorporó tarde al equipo.

Su compatriota Ronald Guzmán, primera base de los Rangers de Texas, estuvo en el terreno, tras perderse los primeros cinco días de actividad. Aunque se encontraba en la instalación, no había recibido el visto bueno para practicar, puesto que seguía sometiéndose a análisis.

Los únicos jugadores de los Rangers que no han obtenido permiso para participar son el jardinero derecho Joey Gallo y el lanzador zurdo Brett Martin. Ambos dieron positivo de coronavirus.

En Cleveland, el jardinero dominicano Franmil Reyes recibió luz verde del equipo médico para volver al terreno, tras permanecer aislado. La medida se aplicó luego de que Reyes había asistido a una fiesta durante el fin de semana del 4 de julio, sin usar mascarilla.

El manager Terry Francona dijo que Reyes fue sometido a nuevas pruebas y se puede integrar al campamento.

Héctor Noesí, relevista de los Piratas, decidió que no disputará la temporada, tras consultarlo con su familia. El dominicano de 33 años, quien lanzó para Miami el año pasado, intentaba quedarse en Pittsburgh como invitado ajeno a la nómina.

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