Por DOUG FERGUSON
Agencia AP
Jugadores, caddies y personal clave serán sometidos a pruebas una vez a la semana en los torneos, para descartar que hayan contraído el coronavirus.
De igual modo, se le tomará la temperatura cada día a todas las personas que ingresen en el campo de golf el mes próximo, cuando la Gira de la PGA reanude la actividad en Texas.
El plan exhibe parte de los cambios significativos para la reanudación del golf: eliminación de los torneos pro-ams (en los que los profesionales compiten con aficionados, hoteles designados y disponibilidad de vuelos fletados que llevarán a jugadores y caddies de un torneo al siguiente.
«Nuestra meta es reducir al mínimo el riesgo, en la medida de lo posible y entendiendo que no hay forma de eliminar todo el riesgo», manifestó Andy Levinson, vicepresidente de administración de torneos de la gira. «Pero una de las mejores formas en que podemos hacer eso, reduciendo la probabilidad de la exposición, es limitando el número de gente que tenemos en el lugar y el acceso a ciertas zonas, manteniendo grupos separados».
El primer ensayo será en el Charles Schwab Challenge en el campo del Colonial en Fort Worth, entre el 11 y 14 de junio.
Los componentes clave del plan de la PGA son la realización de las pruebas de detección, el distanciamiento social dentro y fuera del campo y crear una «burbuja», como la Gira define a todo el personal esencial que deberán someterse a pruebas en los torneos.
«No vamos a jugar si no lo podemos hacer de forma segura y con un ambiente saludable para todas las partes», dijo Tyler Dennis, jefe de operaciones de la PGA.
La PGA también indicó que desistirá de las pruebas si ello implica quitarle recursos a la ciudad en la que van a jugar.
Cualquier persona que resulte positivo tendrá que darse de baja del torneo y cumplir una cuarentena de 10 días, siempre y cuando no muestren más síntomas y obtengan dos resultados negativos en un lapso de 24 horas.
La Gira indicó que cubrirá el costo del aislamiento a los jugadores y caddies.
Levinson señaló que la PGA pagará por todo el material de pruebas.
Además de las pruebas, la Gira recomendó a los jugadores alojarse en los hoteles designados y practicar el distanciamiento social como si estuvieran en casa, evitando comer en los restaurantes y reunirse en el bar.
En el campo de golf, los jugadores tendrán que encargarse de su equipo y permitir que los caddies manejen el rastrillo y remuevan las banderas, limpiando ambos después de cada uso.
Otro cambio: No darse la mano después de cada ronda.
Además de no contar con aficionados por lo menos en los primeros cuatro torneos, no se permitirá el acceso de las familias. Sólo podrá estar un personal reducido compuesto de entrenadores e instructores. Todos tendrán que someterse a las mismas pruebas, responder a un cuestionario de salud y una revisión de temperatura diaria.
Levinson estimó que el personal clave — de jugadores, caddies, jueces y personal del club — será de 400 personas.
Para los vuelos fletados, todos los pasajeros tendrán que realizarse una prueba viral 24 horas antes de partir y someterse a una prueba al llegar al siguiente evento.
Los cuatro torneos sin aficionados son el Colonial, el RBC Heritage en el Hilton Head, el Travelers Championship en Connecticut y el Rocket Mortage Classic en Detroit. La Gira mencionó que posteriormente se decidirá si es seguro contar un limitado número de aficionados.