Por PEDRO SERVÍN
Ronaldinho salió el martes de una cárcel de alta seguridad en la capital de Paraguay, aunque seguirá bajo arresto domiciliario en un lujoso hotel, luego que un juez aprobó una solicitud y dispuso el pago de una fianza.
El retirado astro del fútbol brasileño, de 40 años, es investigado por el delito de posesión de un pasaporte falso, con el que ingresó a Paraguay a comienzos del mes pasado.
Unas cuatro horas después de que el juez penal de garantías Gustavo Amarilla accedió al cambio de lugar de detención, el exfutbolista ingresó en el hotel. Había cumplido ya con una serie de trámites a la salida del cuartel policial donde estuvo desde el 6 de marzo.
Ronaldinho fue transportado en una camioneta patrullera de la policía. En el umbral del hotel, un paramédico se cercioró de su temperatura corporal, cumpliendo un protocolo establecido por la emergencia sanitaria ante la propagación del coronavirus.
La capital paraguaya se encuentra en estado de cuarentena hasta el domingo próximo, con restricción de tránsito automotor y movimiento callejero de personas, en el marco de la pandemia de COVID-19.
En una conferencia de prensa, Amarilla dijo que había resuelto la apertura de una cuenta judicial en el estatal Banco Nacional de Fomento, en donde uno de los abogados defensores depositó la suma de 1,6 millones de dólares como fianza, no sólo por el exintegrante de la selección brasileña, sino por su hermano Roberto de Assis Moreira, detenido junto con él.
«Se especifica que la fianza es de 800.000 dólares por cada uno», explicó Amarilla. «Ambos seguirán con prisión domiciliaria pese a estar en un hotel hasta que finalice la investigación fiscal acerca del origen de los documentos públicos (pasaportes) auténticos, pero de contenido falso. Decidí ordenar la prisión domiciliaria porque actualmente la investigación está muy avanzada, a diferencia de la situación hace un mes».
Por este delito, se podría imponer una pena de hasta cinco años de cárcel o una multa.
Ronaldinho llegó a Paraguay el 4 de marzo, invitado por una organización no gubernamental. Supuestamente, iba a apoyar con su imagen las labores de Fundación Angelical para ayudar a niños pobres.
Además de brindar el apoyo mediante fotografías y autógrafos en diversos artículos, la exestrella del Barcelona iba a lanzar además la edición en español de su autobiografía «Genio de la Vida».
Se desconoce el motivo por el que Ronaldinho habría empleado un pasaporte con datos falsos. En una audiencia, dijo a las autoridades paraguayas que el documento fue un obsequio del empresario brasileño Wimondes Sousa Liria, quien está también encarcelado.
A su llegada a Paraguay, Ronadinho contaba ya con su pasaporte original brasileño, si bien éste había estado retenido antes por autoridades brasileñas, a fin de impedirle que viajara al exterior si antes no pagaba una multa de 2,5 millones de dólares por construir, sin autorización ambiental, una obra civil en las afueras de la ciudad de Porto Alegre.
El pasaporte original le fue devuelto desde septiembre. Un mes después, jugó un partido amistoso en Israel.
Otras 14 personas, de nacionalidades brasileña y paraguaya, son investigadas para descubrir a los autores materiales e intelectuales de la falsificación de pasaportes.
Rondaldinho, quien se retiró del fútbol en 2015, permaneció arrestado con su hermano en un cuartel de policías antimotines en la periferia sur de Asunción. El centro es utilizado por el poder judicial como improvisada penitenciaría para unos 150 presos considerados de alta peligrosidad o que por algún motivo no deberían estar en una prisión común.
Entre los retenidos en el centro figuran narcotraficantes, expolíticos acusados de malversar dinero público, asesinos o violadores en serie.
Pero durante su estadía, Ronaldinho pareció tener algunos momentos de diversión. Jugó al fútbol con algunos presos, con quienes se tomó además fotos que compartió en las redes sociales.