Por PAUL NEWBERRY
Agencia Ap
La decisión, esperada pero impactante, de posponer los Juegos Olímpicos de Tokio ante la pandemia de coronavirus tendrá un efecto en cadena sobre otras competiciones, en particular los campeonatos mundiales de atletismo y natación.
El Comité Olímpico Internacional no ha definido una nueva fecha para realizar los Juegos. Simplemente ha indicado que éstos deben llevarse a cabo «a más tardar en el verano de 2021».
Pero sin duda, las alteraciones en el calendario impactarán a dos de los deportes más relevantes del programa olímpico.
El mundial de atletismo está programado para mediados del año próximo en Eugene, estado norteamericano de Oregon, donde se construye un estadio que albergará a 30.000 personas en el lugar del histórico campo Hayward.
En tanto, el mundial de natación está programado para las mismas fechas en Fukuoka, Japón.
Paul Doyle, uno de los agentes más influyentes de atletas, considera que el mundial de Eugene debe postergarse al menos hasta mediados de 2022, en medio de lo que será esencialmente un año de pausa en este deporte.
«Eso tiene más sentido», opinó. «No habrá campeonatos mundiales en 2022, así que, si lo movemos a ese año, ello resuelve muchos problemas. Si lo dejamos en el mismo año, no es justo tener los Juegos Olímpicos y el mundial simultáneamente. ¿Cómo eliges a los equipos?».
Será la primera vez que esta competición, realizada cuatro años, tenga como sede Estados Unidos.
Pero ahora, la calendarización ha quedado en duda.
El mundial está contemplado del 6 al 15 de agosto. Pero esas fechas no funcionarán evidentemente si los Juegos Olímpicos se posponen exactamente un año. Originalmente, debían realizarse del 24 de julio al 9 de agosto de 2020.
Si los Juegos Olímpicos se llevaran a cabo en abril o mayo una idea que se contemplaría seriamente seguirían adelante los planes respecto del mundial.
Aun así, Doyle opina que sería mejor posponer el mundial hasta 2022.
«No creo que poner esto en el mismo año tenga mucho sentido, especialmente cuando llevarlos a 2022 debería ser relativamente fácil», comentó. «No conozco toda la situación en la ciudad de Eugene, imaginaría que sería bueno darle un poco más de tiempo».
La natación realiza también su competición principal fuera de los Olímpicos en un año impar.
El mundial de 2021, que incluye pruebas de natación, clavados (incluidos los de gran altura), wáter polo, nado sincronizado y aguas abiertas, debía efectuarse del 16 de julio al 1 de agosto en Fukuoka, unos 1.088 kilómetros (675 millas) al suroeste de Tokio, en la isla de Kyushu.
Tampoco esa fecha será conveniente si los Juegos Olímpicos se reprograman para el verano de 2021.
Pero Cornel Marculescu, director general de la Federación Internacional de Natación (Fina), consideró que no hay posibilidades de que el siguiente mundial se aplace a 2022.
«No, no, no, no , no, no», dijo desafiante en una llamada telefónica con The Associated Press.
Murculescu destacó que el Comité Olímpico Internacional contempla dos opciones para los Juegos, que tendrían un impacto directo sobre los pasos siguientes de la Fina.
«Si lo hacen en el verano, tendremos que cambiar las fechas» del mundial, indicó. «Si lo hacen al comienzo del verano, quizá no tendremos que tocar las fechas. Lo único que haremos será esperar la decisión del COI».
En caso de que se opte por el verano, la Fina tendría que decidir si realiza el mundial antes o después de los Juegos Olímpicos.