Por GREG BEACHAM
LOS ÁNGELES
Agencia (AP)
En su segundo partido como entrenador interino de los Nets, Jacque Vaughn atestiguó la forma en que su equipo luchó durante 47 minutos y medio para conseguir una ventaja de dos puntos sobre los poderosos Lakers.
Spencer Dinwiddie totalizó 23 puntos y rompió el empate mediante un enceste con 28,3 segundos restantes, para que Brooklyn superara ayer 104-102 a Los Ángeles.
Desmarcado, Anthony Davis falló un triple justo cuando sonaba la bocina. Desperdició así la posibilidad de liquidar el duelo en favor de los Lakers, quienes vieron cortada una seguidilla de cuatro triunfos luego de un fin de semana cargado de emociones.
Vaughn miró desde un costado de la cancha ese medio minuto de distracción, en el que Davis estuvo cerca de dar la vuelta al marcador.
«Es el dolor y la alegría del basquetbol», dijo. «Tuve un lugar privilegiado para ver esto. Vi que se iba. Simplemente miré el vuelo del balón y quise saber si sus pies estaban detrás de la línea. Así que pensé: ‘éste es un triple, vamos a perder o a ganar este partido».
Los Ángeles cayó ante un rival con marca inferior a .500, en lo que fue el primer compromiso de los Lakers desde que hilaron triunfos sobre Milwaukee, líder de la NBA y los Clippers, que se enfilan a los playoffs.
Caris LeVert anotó 22 puntos por Brooklyn, que abrió una gira de cuatro partidos en California derrotando a los Lakers, quienes cayeron apenas por segunda ocasión en 13 duelos. Los Nets marchan invictos desde que Vaughn reemplazó sorpresivamente a Kenny Atkinson la semana pasada.
LeBron James contabilizó 29 puntos, 12 rebotes y nueve asistencias por los Lakers. Envió un pase para el último tiro de Davis.
«Fue una gran oportunidad de ganar el partido», lamentó James. «Simplemente fallamos y así es este deporte».
