Aficionados del Union despliegan una pancarta en las tribunas que insultan al dueño del club Hoffenheim, Dietmar Hopp, durante un partido de la Bundesliga ante Wolfsburgo, ayer. FOTO LA HORA: AP/ANDREAS GORA/DPA

BERLÍN
AP

Las protestas contra la federación alemana de fútbol y el dueño mayoritario del club Hoffenheim, Dietmar Hopp, continuaron ayer luego que el partido en la Bundesliga entre el local Union de Berlín y Wolfsburgo, que terminó en un empate de 2-2, se convirtiera en el más reciente encuentro en ser interrumpido por pancartas de los aficionados.

El árbitro Bastian Dankert detuvo el juego en dos ocasiones _la primera brevemente después que los seguidores del Union desplegaron pancartas arremetiendo contra la federación (DFB) por sancionar a aficionados que han criticado a Hopp_ y una vez más por 11 minutos antes del medio tiempo, cuando un grupo en las tribunas alzó una pancarta con la frase “hijo de ramera” frente a otra con el rostro de Hopp dentro de un punto de mira.

“Estoy a favor de que haya protestas, pero cuando se lanzan insultos directamente hacia una persona, debe de parar. Hemos dicho claramente que la pancarta debía ser retirada. Creo que es positivo que vayamos por este camino”, dijo el capitán del Union, Christopher Trimmel.

Durante la segunda interrupción, Christian Arbeit, quien realiza los anuncios por los altavoces del estadio, advirtió a los aficionados que el encuentro sería suspendido en caso de ser detenido por tercera ocasión.

“Juguemos fútbol”, dijo antes de la reanudación del duelo por el resto del primer tiempo.

Sebastian Andersson había puesto arriba al Union a los 41, y un tiro libre de Trimmel permitió a Marvin Friedrich ampliar la ventaja de los locales a los 57.

Pero Yannick Gerhardt acortó la distancia tres minutos después y Wout Weghorst concretó el empate por Wolfsburgo a los 81.

Los incidentes se registraron luego de protestas similares contra la DFB y Hopp de parte de aficionados del Bayern Munich, Borussia Dortmund y Friburgo el sábado, y de seguidores del Borussia Mönchengladbach una semana antes. Los aficionados critican la decisión que tomó la liga el 21 de febrero de imponer un veto de dos años a hinchas del Dortmund del estadio del Hoffenheim por lanzar consignas ofensivas contra Hopp.

Hopp, el multimillonario fundador de la compañía de software SAP, ha sido insultado por aficionados de clubes rivales desde que rescató de la oscuridad económica al Hoffenheim en la Bundesliga. Los hinchas objetan su negativa de acatar la regla 50+1 de la liga alemana, que protege a los equipos de tomas de poder de un accionista mayoritario. Hopp obtuvo una excepción a la norma en 2015 debido a su largo apoyo al Hoffenheim.

El sábado, los aficionados del Bayern desplegaron una pancarta en que criticaron a la DFB y llamaban a Hopp un “hijo de ramera” durante el partido de su equipo en Hoffenheim. El duelo terminó en una farsa con los jugadores se pasaron casualmente el balón por los últimos 15 minutos después que el árbitro Christian Dingert detuviera las acciones en un par de ocasiones.

En otro partido, Leipzig y Bayer Leverkusen terminaron en un empate de 1-1 con goles en el primer tiempo.

El resultado permitió al Leipzig apoderarse del segundo lugar de la tabla, un punto sobre Dortmund, mientras que Leverkusen se ubica en la quinta posición con 44 unidades, con un boleto para la Liga Europa, pero a dos unidades del último pase a la Champions, actualmente en poder del Borussia Monchengladbach.

El choque entre Werder Bremen y Eintracht Frankfurt fue pospuesto a raíz que el compromiso del club de Fráncfort en la Liga Europa en Salzburgo debió ser pospuesto por tormentas el viernes.

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