Por STEPHEN HAWKINS
PEORIA, Arizona, EE.UU.
Agencia (AP)
Manny Machado pudo concentrarse sólo en el béisbol durante el receso previo a esta campaña. Y ello marca ya una diferencia respecto de lo ocurrido el año anterior.
«Fue bueno, fue un receso normal para mí», dijo Machado ayer, antes de que los Padres de San Diego realizaran su primer entrenamiento de la pretemporada con plantel completo. «Pude ejercitarme, tener un receso completo, sin preocuparme por los negocios».
Un año atrás, el toletero cuatro veces elegido al Juego de Estrellas y dos veces galardonado con el Guante de Oro como antesalista, seguía siendo agente libre a estas alturas de la pretemporada. Terminó firmando un contrato colosal por 10 años y 300 millones de dólares y tuvo después una decepcionante primera campaña con los Padres.
«Creo que ahora Manny tiene una página en blanco. Finalmente fue a casa en el invierno y no tuvo que preocuparse por contratos, negociaciones ni nada de eso. Sólo se preocupó por ser un pelotero», dijo el primera base Eric Hosmer. «Sabemos que él es uno de los mejores jugadores que hay. Así que el hecho de que él sólo se haya enfocado en esto nos hace sentir muy bien sobre él para este año».
Incluso después de lanzarse al mercado de agentes libres con más decisión que la que habían mostrado en toda su historia, los Padres se quedaron fuera de los playoffs por 13er año consecutivo. Han tenido una foja negativa en las últimas nueve campañas. Y en cada una de las cuatro más recientes, han sufrido al menos 90 tropiezos.
Machado estaba ya en su novena campaña cuando debutó con los Padres. El pelotero de 27 años y ascendencia dominicana tuvo la peor cifra de su carrera, con .256 y 32 jonrones únicamente seis en los últimos dos meses. Produjo 85 carreras, pero se ponchó 128 veces, la mayor cifra en su trayectoria.
Aunque se dijo decepcionado por su desempeño, Machado aseguró que eso está en el pasado. Negó que tenga que demostrar a la gente que sigue siendo uno de los mejores bateadores en las Grandes Ligas.
«No necesito mostrar nada a nadie. Ellos saben quién soy», dijo. «Me tienen miedo todavía cuando estoy en la caja de bateo. No importa si bateo para .100 o para .500. Simplemente tengo que salir y hacer lo mío».
Cuando se le preguntó quién era él mismo como pelotero, Machado respondió: «Uno al que le pagan 300 millones de dólares».
Los dueños de los Padres ciertamente están conscientes de ello.
«Firmamos con Manny un contrato muy grande. Lo hicimos porque vemos a Manny como uno de los líderes del equipo», dijo Ron Fowler, uno de los copropietarios que estuvieron en el campamento para la primera práctica con plantel completo.
Fowler confió en que el trabajo durante el receso se traduzca en un gran éxito para Machado.
«Estamos muy complacidos con la forma en que se condujo desde que terminó la temporada», indicó Fowler. «Él se da cuenta de que no tuvo el año que él o nadie quería. Y pienso que volvió a comprometerse para estar seguro de que 2020 fuera un mejor año para él y para los Padres».
San Diego tiene un piloto debutante, Jayce Tingler, pero su nuevo personal da a Machado la oportunidad de reencontrarse con dos de sus antiguos coaches en los Orioles de Baltimore. Se trata de Bobby Dickerson, nuevo coach de banca de los Padres, y de Wayne Kirby, el coach de primera.
Machado tenía 20 años en agosto de 2012, cuando debutó en las mayores con Baltimore. Jugó ahí hasta que fue cedido en canje a los Dodgers de Los Ángeles durante la temporada de 2018.