Tiger Woods realiza un tiro ayer en el Campo Sur de Torrey Pines, durante la última ronda del Farmers Insurande Open. FOTO LA HORA: AP/DENIS POROY

SAN DIEGO
AP

Tiger Woods había escuchado de todo en otras ocasiones en que había jugado ante uno de los públicos más numerosos del golf. Y tiende a hacer caso omiso a los comentarios desde el graderío, a fin de no perder la concentración.

Fue más difícil para él hacerlo ayer, cuando el astro estaba en los últimos nueve hoyos del Torrey Pines.

“¡Hazlo por Mamba!”, le gritó un espectador a fin de alentarlo.

Woods terminó su ronda final en 70 golpes, dos debajo del par, para ubicarse en el noveno sitio de Farmers Insurance Open. Y sólo entonces entendió a qué se refería el grito que le hicieron.

Su caddie, Joe LaCava, le dijo, mientras se retiraban al cuarto de anotaciones, que Kobe Bryant, apodado “Mamba”, había fallecido en un accidente de helicótpero.

“¿Perdón?”, se escuchó que decía Woods.

Ese fue el grado de asombro del golfista, quien en vez de detenerse dos veces ante la prensa y para firmar autógrafos, se desvió en un intento aparente por asimilar la noticia.

“Es uno de los días más estremecedores y trágicos de los que he sido parte”, comentó Woods.

El golfista y Bryant saltaron a la fama en el mundo deportivo casi al mismo tiempo, en 1996. Woods ganó el primero de sus 82 títulos de la Gira de la PGA el 6 de octubre de 1996, en el torneo Las Vegas Invitational. Bryant apareció por primera vez con los Lakers de Los Ángeles en la NBA al mes siguiente.

Woods dijo que pasó tiempo con Bryant cuando tenía una casa en Newport Beach. Dejó de verlo prácticamente después de que Woods se mudó a la Florida.

“Estábamos realmente conectados más en la parte mental… En lo que se requiere para estar preparado”, dijo Woods. “Yo no tengo que reaccionar tan rápido como él en mi deporte, puedo tomarme tiempo. Pero hay que prestar atención a los detalles, y eso es probablemente lo que él hacía mejor que ningún otro jugador en la historia de la NBA”.

Marc Leishman se llevó la victoria en el torneo, con un acumulado de 273 golpes, 15 bajo par, luego de concluir su participación con una tarjeta de 65. El segundo puesto fue para el español Jon Rahm, quien se quedó en 70 tras su última ronda, para un total de 274, 14 bajo par.

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