Por STEVE DOUGLAS
AP
El ingreso de Mohamed Salah y Roberto Firmino como suplentes cerca del final del encuentro fue una muestra de la desesperación del Liverpool en un partido de la FA Cup ante un rival de tercera división ayer.
Incluso los dos delanteros estrellas no pudieron evitar que los campeones del mundo, de Europa y muy probablemente de Inglaterra sufrieran su más vergonzoso resultado en años en una pintoresca villa cerca de la frontera con Gales.
Liverpool desperdició una ventaja de dos goles y debió conformarse con un empate de 2-2 ante Shrewsbury en un fascinante choque de cuarta ronda entre clubes separados por 59 lugares en la pirámide del fútbol inglés.
Al final, era imposible saber cuál de los dos era el que lidera la Liga Premier por 16 puntos.
“El 2-2 es lo menos que el Shrewsbury mereció”, aseveró el técnico del Liverpool, Jürgen Klopp, quien mandó a la cancha a una muy débil alineación titular conformada por suplentes y jóvenes.
Klopp dijo que la alineación para la revancha será aún más floja, dado que ese compromiso en Anfield el próximo mes se lleva a cabo a mitad del primer “receso de invierno” en la historia del fútbol inglés. El plantel titular gozará de ese periodo de asueto, prometió Klopp, por lo que él tendrá que apoyarse en los chicos.
Fue una tarde para el recuerdo para Jason Cummings, que anotó de penal a los 65 minutos para acercar a Shrewsbury y luego barrió con la defensiva del Liverpool antes de meter el gol de la igualada a los 75.
El Liverpool se había ido adelante a los 15 minutos a través de Curtis Jones, su mediocampista de 18 años que le dio el triunfo ante el Everton en la tercera ronda, y parecía dirigirse sin problemas a los octavos de final cuando el exdefensor del Manchester United Donald Love accidentalmente anotó un autogol al intervenir en un pase cruzado para el 2-0 un minuto antes del medio tiempo.
Ningún equipo de la Premier ha podido anotar dos goles en un solo partido frente al Liverpool en esta temporada y los Reds podrían haber recibido más, dado que Shrewsbury –que había ganado una sola vez en sus últimos siete compromisos en todas las competencias– pudo meter al Liverpool en apuros varias veces.
El portero suplente Adrian fue probablemente el mejor jugador del Liverpool al ofrecer enormes atajadas, en especial ante los intentos de Shaun Whalley, en el primer tiempo.
“Es un sueño hecho realidad en contra del mejor club del mundo”, dijo Cummings. “Ir a Anfield lo es todo”.
LOS DE MANCHESTER AVANZAN
Por su parte, los dos equipos de Manchester no tuvieron este tipo de problemas ante rivales de ligas inferiores en la cuarta ronda.
Manchester United convirtió un compromiso potencialmente complicado como visitante en una pésima cancha en una fácil victoria al golear 6-0 al club de tercera división Tranmere, un resultado que quitó cierta presión sobre el técnico Ole Gunnar Solskjaer.
Por su parte, Manchester City también ofreció una feria de goles contra un rival de divisiones menores al vencer 4-0 a un Fulham que terminó con un hombre menos. Con el triunfo, el City avanzó a octavos de final en su defensa del famoso viejo trofeo.
El United eligió el momento ideal para apuntarse la mejor victoria en sus 13 meses bajo el mando de Solskjaer, que esta semana fue blanco de fuertes críticas luego de sufrir derrotas sucesivas de 2-0 en la Liga Premier ante Liverpool y Burnley.
Si bien el doblegar a un equipo en zona de descenso de la League One no resuelve los problemas del United, la forma en que se dio el triunfo –el United ganaba 5-0 al medio tiempo a través de excelentes definiciones– dará a Solskjaer y los aficionados una razón para animarse, especialmente dado el lamentable estado de la arenosa cancha en Prenton Park.
El Tranmere había dado la sorpresa al vencer 2-1 al Watford de la Premier en un partido pendiente de la tercera ronda el jueves, lo que aumentó la amenaza que representaba el anfitrión.
El defensa central del United Harry Maguire marcó la pauta del partido al avanzar con el balón por la banda, cortar hacia la mitad de la cancha y definiendo desde los límites del área con un potente disparo elevado –si bien fue ligeramente desviado– a los 10 minutos. Fue el primer gol de Maguire con el United desde su llegada procedente del Leicester antes de la temporada.
Buenos remates del portugués Diego Dalot y del mediocampista Jesse Lingard, con su primer gol en todas las competencias en 366 días, pusieron el marcador 3-0 después de tan solo 16 minutos, y Phil Jones y el francés Anthony Martial aumentaron la ventaja antes del medio tiempo.
El delantero adolescente Mason Greenwood anotó de penal a los 56 para el 6-0 definitivo y Solskjaer aprovechó la situación para darle descanso a sus jugadores clave, cuando Martial, Nemanja Matic y Maguire fueron sustituidos con miras al partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa de la Liga de Inglaterra frente al City el próximo miércoles.
El City sacó una ventaja de 3-1 en el choque de ida en Old Trafford y calentó con el que resultó ser un cómodo duelo ante Fulham luego que el defensor estadounidense Tim Ream se ganó una expulsión directa a los seis minutos por derribar al atacante brasileño Gabriel Jesus dentro del área.
City abrió el marcador con ese penal, cobrado por Ilkay Gundogan, y el equipo conformado en su mayoría por suplentes terminó dominando el encuentro en el Estadio Etihad.
Sin embargo, pese a monopolizar la posesión del balón y crear una oportunidad tras otra, los campeones defensores sólo agregaron un gol –a los 19 minutos a través de Bernardo Silva–antes de que Gabriel Jesus anotara dos veces de cabeza cerca del cierre.
El disparo de Silva desde fuera del área representó el gol número 100 del City en todas las competencias esta temporada –el primer club de las cinco mejores ligas de Europa en logarlo.