Por RONALD BLUM
NUEVA YORKA
Agencia (AP)
El dominicano Luis Rojas jamás se imaginó como piloto de los Mets de Nueva York.
Todavía hace once días continuaba preparándose para su segunda pretemporada como coach anónimo de control de calidad del conjunto.
Ahora en su nuevo cargo, igual que su padre, buscará conducir al segundo equipo de Nueva York a su primer título de la Serie Mundial desde 1986.
«Llevaré a este conjunto al triunfo», afirmó.
El 4 de noviembre, el puertorriqueño Carlos Beltrán fue ungido como piloto del equipo en una conferencia de prensa en el espacioso Foxwood Club, que da desde lo alto hacia el diamante en el Citi Field.
Beltrán duró en el cargo sólo 84 días por su implicación en el escándalo del robo indebido de señales en el que estuvieron involucrados los Astros de Houston.
La presentación más austera de Rojas en una sala de prensa próxima al equipo dio la sensación de un apurado traspaso de mando.
La madre de Rojas, Lucie, estuvo sentada en primera fila.
«Gracias por criarnos bien, por enseñarnos lo que era bueno y malo desde muy temprano», dijo Rojas, de 38 años, dirigiéndose a su madre.
Después dedicó palabras a su padre Felipe Alou, de 84 años, que estuvo ausente. Su padre participó en tres Juegos de Estrellas, dirigió a Montreal 10 campañas y a San Francisco cuatro. Rojas creció entre equipos de grandes ligas.
«Quiero agradecer a mi padre que me enseñó el juego del béisbol, de la vida, y me ayudó a andar este trayecto en forma ecuánime», dijo Rojas. «Siempre fue mi ejemplo a seguir todo el tiempo, y continuará siéndolo… Mi padre ha sido mi colegio, mi universidad del béisbol».
El tío Matty participó en dos Juegos de Estrellas y el tío Jesús vio acción 15 campañas en grandes ligas. Rojas también elogió a su hermano Moisés Alou, que participó en seis Juegos de Estrellas y que tampoco asistió a la conferencia.
«Ustedes influyeron demasiado en mi carrera», afirmó. «Nuestros diálogos resultaron en grandes ideas».
Lucie señaló que el béisbol siempre ocupa el ciento por ciento de la conversación familiar.
El gerente general Brodie Van Wagenen presentó a Rojas y expresó las grandes expectativas de un equipo que tiene como líderes al dos veces ganador del Premio Cy Young de la Liga Nacional, Jacob deGrom, y al toletero Pete Alonso.
«Tenemos una colección de jugadores de grandes ligas dotados de talento y madera para triunfar en este preciso momento», afirmó Van Wagenen.
Rojas lució su nuevo uniforme con el número 19. Aunque su papa utilizó el 17 con los Expos y Moisés el 18, la secuencia no fue determinante.
«Es la fecha de mi cumpleaños», dijo, en referencia al estilo internacional de escribir 1/9 para el 1 de septiembre en contraste con la notación convencional estadounidense de 9/1.
Aunque se llama Luis Rojas Alou, se referían a él con el apellido Alou de su abuela paterna cuando comenzó en Baltimore en 2000.
Cuando estuvo con Florida (2001-2002) o Montreal/Washington (2003-2005), le pidieron que cambiara su apellido a Rojas como parte de una campaña del Béisbol de las Grandes Ligas (MLB por sus siglas en inglés) para apegar los nombres a las actas de nacimiento.