Por DENNIS WASZAK Jr.
NUEVA YORK
Agencia (AP)
El descanso semanal se acabó para los dos mejores equipos de la AFC y NFC y, tras una vibrante ronda de comodines, entran en acción en los playoffs de la NFL.
Hora de volver a la acción para Lamar Jackson y los Ravens de Baltimore. Otro tanto para Patrick Mahomes y los Chiefs de Kansas City.
También llega el turno para Jimmy Garoppolo y los 49ers de San Francisco.
«Pareció ser una eternidad», dijo Jackson. «Ya se siente como una nueva temporada».
Quedan los últimos cuatro equipos en cada conferencia, y la ronda divisional presenta varios duelos intrigantes.
Los Chiefs son el único equipo de los ocho que alcanzaron esta instancia el año pasado; los Ravens, Seahawks y Texans perdieron en la ronda divisional. Los 49ers, Packers, Titans y Vikings ni siquiera se clasificaron a la postemporada hace un año.
«Son los playoffs», dijo Garoppolo. «Te tienen que gustar».
Los 49ers (13-3) son los primeros de la NFC y se miden ante los visitantes Vikings (11-6) en el primer partido hoy. Luego salen a escena de los Ravens (14-2), el conjunto número uno de la AFC, en casa ante los Titans (10-7).
Mañana, los Chiefs (12-4) reciben a los Texans (11-6), seguidos por los Seahawks (12-5) en el feudo de los Packers (13-3).
MINNESOTA-SAN FRANCISCO
Los 49ers ganaron el Oeste de la NFC por primera vez desde 2012, y Garoppolo será titular en postemporada por primera vez en su carrera en la NFL.
Se las verá contra una defensa de los Vikings que no dio respiro a Drew Brees y los Saints de Nueva Orleans el pasado domingo antes que Kirk Cousins orquestara una ofensiva de 75 yardas para un touchdown que sentenció la victoria 26-20 en tiempo extra. Eso se fructificó luego que Danielle Hunter y Everson Griffen se combinaron para tres derribos y Minnesota provocó dos pérdidas de balón.
«Son muy talentosos en defensa», dijo Garoppolo. «Le complican la vida a las ofensivas. Esa formación defensiva es tremenda y te aprietan. Promete ser una buena prueba para nosotros».
En tanto, los 49ers tendrán que maniatar a la ofensiva de los Vikings con un Cousins entonado, luego de silenciar el reproche de que era incapaz de ganar un partido trascendental. Su pase de 4 yardas para TD a Kyle Rudolph contra los Saints fue el signo de exclamación y le valió que el entrenador Mike Zimmer le entregara el balón del juego.
TENNESSEE-BALTIMORE
Los Ravens se presentan con una racha de 12 victorias en fila y la mejor marca de la liga.
Le han pasado por encima a todo el mundo durante la temporada, con Jackson y el running back Mark Ingram como baluartes del juego terrestre. Baltimore terminó la temporada regular con 3.296 yardas por tierra — la mayor cantidad por parte de un equipo en la historia de la NFL. Los Ravers también promedian 206 yardas por partido, el primer equipo que promedia 200 o más desde 1977.
Así que los Titans tendrán las manos llenas — o confiarán conseguir la suficiente cantidad de tacleadas para impedir que Jackson y los Ravens entren en ritmo.
Jackson lideró la liga con 36 pases de touchdown. También estableció un récord de la NFL para quarterbacks con 1.206 yardas en acarreos.
«Es sin duda un jugador fuera de serie», señaló el lineman defensivo de los Titans Jurrell Casey. «No hay nadie en la liga ahora mismo o en el pasado que se pueda comparar con lo que él es capaz de hacer».
Ryan Tannehill no se acerca al dinamismo de Jackson, pero ha tenido un rendimiento óptimo desde que asumió como el mariscal de campo titular de los Titans. Tiene marca de 8-3 y lidera la NFL con su calificación de 117.5 como pasador, la más alta de su carrera, con 22 envíos de touchdown y seis intercepciones. Derrick Henry encabezó la liga con 1.540 yardas en acarreos durante la temporada regular y sumó 182 con un TD la pasada para dejar en el camino a Tom Brady y los Patriots de Nueva Inglaterra, los campeones defensores del Super Bowl.
HOUSTON-KANSAS CITY
Houston es un equipo indomable. El defensive end J.J. Watt reapareció con los Texas tras sufrir un desgarro de un músculo pectoral, que se suponía le dejaría marginado hasta el final de la próxima temporada. En cambio, volvió a jugar y consiguió un derribo clave ante Buffalo.
Ir perdiendo 16-0 no arredró a los Texans, cuyo mariscal Deshaun Watson lideró la remontada para vencer 22-19 a los Bills en tiempo extra.
«El juego nunca está liquidado», dijo Watson. «No importa que estemos abajo 16-0, 7-0, 28-0, yo seguiré dando pelea».
La próxima prueba será los Chiefs en Arrowhead, donde han demostrado que pueden ganar tras vencer a Kansas City por 31-24 en octubre.
Pero la defensa de las Chiefs ahora es más hermética, permitiendo apenas un total de 69 puntos en los últimos seis partidos, que saldaron con victorias.
Mahomes tiene a una ofensiva muy bien aceitada, y es el primer jugador en la historia de la franquicia que acumula al menos 4.000 yardas en pases y 25 o más touchdowns en temporadas consecutivas, pese a que se perdió dos partidos por una lesión en la rodilla.
SEATTLE-GREEN BAY
Russell Wilson y los Seahawks han sido un hueso duro de roer como locales en pasadas campañas.
Pero han dado un giro al guion este año.
Seattle tiene foja de 8-1 como visitante, incluyendo el triunfo 17-9 en Filadelfia el pasado domingo. Confían mantener su impulso en el Lambeau Field.
«No existe un estadio más exigente que el de Green Bay», dijo el entrenador de los Seahawks Pete Carroll.
Nada parece intimidar a Seattle, más si su defensa rinde como lo hizo la semana pasada, con siete derribos del quarterback para fijar un récord de la franquicia en la postemporada. Tendrán que seguir así ante Aaron Rodgers, muy a gusto cuando juega en casa por los playoffs. Está quinto en la historia de la NFL, con 36 pases de TD en postemporada.