El Manchester City perdió contra el Wolverhampton, en un encuentro correspondiente de la Premier League. FOTO LA HORA/DPA/EUROPA PRESS/NICK POTTS.

MADRID
Agencia DPA/Europa Press

El Manchester City perdió contra el Wolverhampton Wanderers (3-2), pese al doblete de Raheem Sterling, en un encuentro correspondiente a la jornada 19 de una Premier League que cada vez se le pone más cara al equipo entrenado por Pep Guardiola.

El excanterano culé Adama Traoré ya amargó al entrenador ‘citizen’ en el anterior enfrentamiento de estos dos equipos (0-2), jugado el pasado 6 de octubre, y en esta ocasión también ejerció de verdugo. Así, la derrota dejó al City con 38 puntos en la tercera posición, a 14 del líder Liverpool y para colmo con un partido más en sus piernas.

A pesar de ponerse 0-2 en el minuto 50, el cuadro visitante no supo gestionar la ventaja y acusó estar mucho tiempo con un jugador menos. Al cuarto de hora, su portero Ederson Moraes había sido expulsado con roja directa por dar una patada a Diogo Jota tras una mala salida.

El ímpetu de los locales no se veía recompensado y, además, un penalti sobre Riyad Mahrez dio la oportunidad a su compañero Sterling de abrir la cuenta. Rui Patrício le detuvo la pena máxima hasta dos veces, la original y la repetición que decretó el VAR, pero el ‘7’ visitante anotó en el rechace a placer.

Y él mismo hizo el segundo nada más volver de los vestuarios, aprovechando una asistencia de Kevin De Bruyne a la carrera y ‘picando’ la pelota ante la salida del guardameta rival. Sin embargo, la fe de los ‘wolves’ sirvió para reducir distancias en el minuto 55.

Traoré enganchó un derechazo fuerte, cruzado y raso desde la frontal del área y batió al también exculé Claudio Bravo. Espoleados por el marcador, los locales consiguieron el 2-2 en el minuto 82, con protagonismo nuevamente para Traoré; robó un balón a Benjamin Mendy, cuerpeando en línea de fondo, y dio un pase ‘de la muerte’ a Raúl Jiménez para que éste empujara la pelota a la red.

Con esa inercia, los pupilos de Nuno Espírito Santo decidieron ir al ataque y culminaron su remontada en el 89′. Matt Doherty, tras hacer un eslalon y apoyarse en el propio Raúl Jiménez, dejó sentado a Nico Otamendi y con la zurda batió por abajo a Bravo. Fue una alegría inmensa en las gradas del Molineux Stadium, para un Wolverhampton que de esta manera alcanzó los 30 puntos y se situó en el quinto puesto.

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