Tom Brady, quarterback de los Patriots de Nueva Inglaterra. FOTO LA HORA: ERIC CHRISTIAN SMITH/AP.

Por LEÓN FELIPE GIRÓN
Agencia Ap

El tiempo vuela en la NFL, con efectos transformadores y a veces devastadores. Apenas en enero, los Patriots se enfrascaron en un duelo de ofensivas, en el que supieron anotar 37 puntos y derrotaron a Kansas City en tiempo extra para avanzar a su tercer Super Bowl consecutivo.

Menos de un año después, el ataque que comanda Tom Brady está sumido en la improductividad. En estas condiciones, Nueva Inglaterra (10-2) tendrá que encomendarse ahora a lo que es su principal virtud, la defensiva número uno de la liga, si pretenden vencer al joven Patrick Mahomes por tercera ocasión en menos de dos temporadas.

No será sencillo. También los Chiefs (8-4) están lejos de ser la máquina ofensiva que promedió 35 puntos por encuentro la campaña anterior, cuando se quedaron en la orilla del Super Bowl. Pero Kansas City acumula cinco partidos con al menos 30 puntos a favor, incluyendo dos de los últimos tres compromisos.

En otras circunstancias, el encuentro del domingo en Foxborough, podría ser promovido como un choque generacional entre Brady y Mahomes. Sin embargo, la ofensiva actual de los Patriots tiene problemas.

Nueva Inglaterra anotó al menos 30 puntos en seis de sus primeros siete partidos (casi 32 puntos por duelo en ese lapso). Promedia 19.8 en sus últimos cinco encuentros, incluida la derrota de la última semana ante Houston.

Pero hay un dato a considerar: Brady tiene foja de 47-12 en su carrera después de una derrota.

Buena parte del problema ofensivo de Nueva Inglaterra es la falta de comunicación entre Brady y un joven e inexperto grupo de receptores que incluye a los novatos Jakobi Meyers y N’Keal Harris, así como a un Mohamed Sanu que llegó a mediados de la campaña en busca de cubrir las insuficiencias de un ataque aéreo que ha superado las 270 yardas en apenas una ocasión durante los últimos seis partidos.

Pese a todo, los Patriots gozan actualmente del segundo mejor récord de la Conferencia Americana y podrían asegurarse su 11er viaje consecutivo a los playoffs el domingo con un triunfo sobre los Chiefs. Buena parte del motivo de esa marca es una defensiva que encabeza a la liga en puntos totales, unidades por la vía aérea, intercepciones y efectividad en tercer down. Además, es segunda en intercambios de balón.

Sin duda será la máxima prueba que haya enfrentado Mahomes en la temporada. En sus dos enfrentamientos ante los Patriots la campaña anterior, el actual MVP lanzó para un total de 647 yardas con siete touchdowns y dos intercepciones, y guio a los Chiefs a 71 puntos totales en las dos derrotas.

Repetir esa actuación ante la defensiva actual de Nueva Inglaterra sería un nuevo hito en una joven trayectoria repleta de éstos.

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