Por CARLOS RODRÍGUEZ
CIUDAD DE MÉXICO
Agencia (AP)
Patrick Mahomes no realizó el pase monumental que muchos esperaban en la altura de la Ciudad de México. Pero los Chiefs tampoco necesitaron de ello para llevarse un triunfo que les permitió seguir liderando su división.
Y el pasto del Estadio Azteca, aunque se mostró frágil, soportó el trajín del encuentro.
Mahomes lanzó para 182 yardas y Kansas City venció 24-17 a los Chargers de Los Ángeles ayer , en el partido que marcó el regreso de la NFL a capital mexicana.
Un año después de que un encuentro el Azteca se tuvo que cambiar de sede por las malas condiciones del césped, el vigente Jugador Más Valioso de la NFL disputó un encuentro en México, algo que no había ocurrido en la historia.
Mahomes completó un pase de anotación y sufrió una intercepción para un rating de 72,6. Además, corrió 59 yardas en cinco intentos para liderar a su escuadra. Eso les bastó a los Chiefs (7-4) para mantenerse como líderes de la División Oeste de la Conferencia Americana.
«Fue una gran experiencia en el estadio el ver a los fanáticos y todo alrededor, el año pasado queríamos venir y no pudimos», dijo Mahomes, quien se había perdido dos partidos por una luxación de rótula, pero regresó la semana pasada y lanzó para 446 yardas y tres touchdowns en una derrota ante Tennessee.
En la Ciudad de México, con una altura de 2,250 metros sobre el nivel del mar, muchos anticipaban una noche de números similares o mayores para el quarterback, quien durante los calentamientos realizó con facilidad pases de más de 50 yardas.
El quarterback rival Phillip Rivers pasó para 353 yardas con una anotación, pero vio interceptados cuatro de sus envíos, el último cuando los Chargers estaban por anotar en los segundos finales. Esa jugada evitó la prórroga y sentenció la derrota de los Chargers (4-7), que fueron el local en términos nominales y se irán de México contemplando de lejos la posibilidad de ir a los playoffs.
Rivers ha lanzado siete intercepciones en sus últimos dos partidos, algo que nunca le había pasado en su carrera.
Kansas City visitó la Ciudad de México por segunda ocasión en la historia la última había sido en 1996, cuando derrotó 32-6 a los Cowboys de Dallas en un encuentro de pretemporada. Los Chiefs tenían programada una visita el año pasado para enfrentar a los Rams de Los Ángeles, pero el encuentro se pospuso a menos de una semana de su realización por las pésimas condiciones del campo en el Azteca.
Para evitar que se repitiera la situación, los encargados del inmueble contrataron a la empresa World Sports Solutions International, responsable del césped en los estadios del Mundial de Brasil 2014. En junio de este año se cambió la superficie híbrida para regresar al pasto natural.
Además, se cuidó el césped al no programar conciertos en las semanas previas, mudar de sede los partidos del equipo femenino de fútbol y disponer 16 días sin actividad en la superficie que antes del partido lucía bien.
Pero durante el encuentro, algunos pedazos de césped se levantaban prácticamente en cada jugada, tras una lluvia ligera. Con todo, el campo permitió suficiente tracción y no hubo resbalones.
Otro problema en la Ciudad de México éste inevitable fue la altura. Algunos jugadores, especialmente de los Chiefs, necesitaron tomar oxígeno, de tanques colocados en las laterales. Para aclimatarse, los Chargers mudaron su base a Colorado Springs, mientras que Kansas City mantuvo su misma rutina.
Ambos equipos arribaron la noche previa al partido, lo recomendable por expertos para aminorar los efectos de la altitud.
Los Ángeles tomó la ventaja con el primer gol de campo de Badgley, de 27 yardas en el arranque del primer cuarto. Pero el mismo pateador falló un intento, de 41 yardas en la serie siguiente.
Los Ángeles llegó a la yarda 25 en el arranque del segundo cuarto, pero Rivers fue interceptado por Derrick Nnadi para acabar con la amenaza.
La segunda intercepción de Rivers en el encuentro fue más costosa. Tyrann Mathieu devolvió el balón 25 yardas hasta la seis. Una jugada más tarde, el corredor LeSean McCoy logró el primer touchdown del partido con un acarreo que puso el marcador 7-3, a 8:45 del descanso.
Los Ángeles respondió con un gol de campo de 26 yardas de Badgley. Kansas City amplió la diferencia a 10-6 con un gol de campo de 41 yardas de Harrison Butker con 1:43 en el reloj del segundo cuarto.
En la serie, Mahomes mandó una espiral de 31 yardas para Travis Kelce.
Cuando expiraba la primera mitad, Los Ángeles recorrió 44 yardas en nueve jugadas para un gol de campo de 49 yardas de Badgley.
Kansas City pegó primero en la segunda mitad, con una serie de 75 yardas en nueve jugadas, capitalizada con una carrera de seis yardas de Darrell Williams, para el 17-9.
En ese mismo período, Mahomes le mandó un pase de anotación de 24 yardas a Kelce que colocó el marcador 24-9.
Los Chargers descontaron en su siguiente serie ofensiva mediante un pase de Rivers a Keenan Allen y una conversión de dos puntos que puso las cosas 24-17.
La defensiva de Los Ángeles hizo el trabajo y detuvo en un par de ocasiones el ataque de Mahomes, pero el ataque no pudo capitalizar. Rivers sufrió su tercera intercepción. Rashard Fenton se apoderó del balón con poco más de cuatro minutos por jugar.
En la última serie del partido y con menos de un minuto restante, un pase de 50 yardas de Rivers para Mike Williams puso el ovoide a en la yarda 25 de los Chiefs. Los Chargers llegaron hasta la 14 con un pase a Ekerler con 24 segundos, pero el peligro acabó con la última intercepción de la noche para Rivers, ahora a manos de Daniel Sorensen.