Por LEÓN FELIPE GIRÓN
Agencia AP
Tom Brady no puede olvidar la última vez que enfrentó a Filadelfia. La imagen de Nick Foles y el resto de los Eagles celebrando lo que en teoría debió ser el sexto título del Super Bowl para los Patriots es imborrable.
“¿Asumen que ya lo superé? ¡Vamos!”, dijo el propio quarterback de Nueva Inglaterra, en su programa radiofónico semanal mediante WEEI Boston. “Hay muchas cicatrices mentales de ese año. Fue un partido difícil”.
Brady obviamente se refería a la derrota de 41-33 ante los Eagles en el Super Bowl LII, un resultado inesperado para muchos y que sigue causando dolor en Nueva Inglaterra, si bien los Patriots se coronaron al año siguiente y son campeones defensores.
El domingo, los Pats (8-1) tendrán la oportunidad de comenzar a cerrar la herida. La buena noticia para Brady, es que no estará Foles del otro lado. La mala es que tampoco estará con Nueva Inglaterra el tight end Rob Gronkowski, quien tuvo dos recepciones de anotación en ese encuentro.
Brady, quien lanzó para un récord de Super Bowl de 505 yardas y sumó tres touchdowns, tiene 15 pases de anotación a cambio de dos intercepciones en seis enfrentamientos durante su carrera ante los Eagles, dos de ellos por el campeonato. Ahora, el quarterback de 42 años se enfrentará a la 16ta defensiva aérea de la NFL, unos Eagles que acumulan apenas dos triunfos contra equipos con récord ganador.
Filadelfia (5-4) ha sido un vivo ejemplo de inconsistencia al alternar rachas de dos triunfos y dos derrotas durante sus últimos ocho partidos, promediando 30 puntos en sus cinco victorias de la temporada, por apenas 18,5 unidades en sus cuatro tropiezos. No es el mejor de los augurios para enfrentar a la mejor defensiva de la liga, una unidad que ha permitido más de 14 puntos en tan sólo un encuentro de esta campaña, la derrota de hace un par de semanas ante Baltimore.
Tal vez la mejor opción para Filadelfia sea establecer un ataque terrestre con la dupla de Jordan Howard (525 yardas y 6 touchdowns) y el novato Miles Sanders (336 yardas, 1 anotación) para explotar el único punto débil que ha mostrado Nueva Inglaterra, una defensiva contra la carrera que ha permitido al menos 135 yardas en cuatro cotejos, incluyendo un promedio de 184,5 en los últimos dos.
Para los Patriots que requieren un triunfo para asegurar su 19na temporada en fila con marca ganadora la visita a Filadelfia es el segundo de una serie de cinco partidos consecutivos ante líderes divisionales (Ravens, Eagles, Cowboys, Texans y Chiefs), que será vital en sus aspiraciones para llegar como primeros preclasificados a playoffs en la Conferencia Americana. Para los Eagles, que comparten la cima del Este de la Nacional, un triunfo el domingo los colocaría en solitario en la cima del sector por primera vez en la campaña.