WASHINGTON
AP
Los Astros entregaron la pelota a Gerrit Cole, quien les retribuyó esa confianza. Ahora, Houston está a una victoria de coronarse en la Serie Mundial.
Pero para lograrlo necesita ganar como local, algo que parece imposible en este Clásico de Otoño.
Y sin su astro Max Scherzer, marginado del compromiso por una dolencia de cuello, los Nacionales de Washington sufrieron una nueva derrota en casa.
Cole lució exactamente como el as que dominó a los rivales durante buena parte de esta campaña, para reivindicarse tras la derrota en el primer juego, y los Astros doblegaron ayer 7-1 a los Nacionales para colocarse en ventaja por 3-2 en la serie.
“Él sabía lo que este juego significaba para esta serie”, dijo el manager de Houston, AJ Hinch. “Así que no había alguien mejor para subir al montículo”.
El novato cubano Yordan Álvarez despertó con un jonrón de dos carreras, lo mismo que el puertorriqueño Carlos Correa. Ambos batazos llegaron ante Joe Ross, quien abrió de improviso el encuentro.
George Srpinger logró otro bambinazo en postemporada y Houston hilvanó su tercer triunfo en el Nationals Park.
“Es difícil identificar un solo motivo, pero me encanta cómo se siente este momento y cómo se ve este equipo”, dijo Hinch. “Todos hablan de la cultura y de la química. Cuando tienes eso, te encanta. Cuando lo ves en el otro equipo, te mueres de envidia”.
Superados por 17-7 de manera combinada en el Minute Maid Park, los Astros anotaron 19 carreras y recibieron sólo tres en la capital estadounidense.
“En realidad conectamos bien algunas pelotas. De verdad lo hicimos”, valoró el manager boricua de Washington, Dave Martínez. “Simplemente no pudimos lograr nada en estos últimos tres días”.
Scherzer venció a Cole en el duelo inicial, y representaba la mayor esperanza de los Nacionales para recuperar la ventaja en la serie. Sin embargo, quedó marginado del encuentro apenas tres horas y media antes de que se realizara el primer lanzamiento.
Un nervio irritado cerca del cuello le restó bastante movilidad al lanzador y podría marcar el final de su campaña.
Los Astros vuelven a Houston con dos oportunidades de obtener lo que sería su segundo título en tres años. Justin Verlander subirá a la lomita el martes, para el sexto encuentro, ante Stephen Strasburg.
“Tenemos mucha confianza”, dijo Cole, quien lanzó pelota de tres imparables en siete innings. El único capaz de hacerle daño fue el dominicano Juan Soto, con un bambinazo en el séptimo capítulo.
Cole repartió nueve ponches, incluidos ocho con la curva.
“Simplemente pensé que esta vez necesitábamos ejecutar mejores lanzamientos, y no me di cuenta de que así íbamos a conseguir tantos ponches”, comentó Cole. “Supongo que la situación indicaba que debía lanzar la curva. Eso fue lo que sentimos”.
Los 43 mil 910 espectadores en Washington fueron del entusiasmo al disgusto y a la frustración.
Aclamaron a Ross cuando subió a la lomita, entendiendo su situación complicada _había lanzado apenas dos innings en un mes.
Y cuando el presidente Donald Trump apareció unos 10 segundos en la pantalla del parque, antes del cuarto episodio, los fanáticos lo abuchearon.
“¡Enciérrenlo!”, comenzaron a corear algunos.
Luego, el descontento no tuvo nada que ver con la política. Cole terminó su actuación con un ponche al dominicano Víctor Robles, a quien le cantaron el tercer strike.
Un recuadro virtual en la TV mostró que la pelota pasó fuera de la zona de strike. Robles azotó el bate, el casco y los guantes, y la multitud no dejó de insultar al umpire Lance Barksdale.
“Sé que hubo algunas palabras fuertes, pero es simplemente el calor del momento”, dijo Martínez.
Por los Astros, el venezolano José Altuve de 5-1. Los cubanos Yuli Gurriel de 4-2 con una anotada y una empujada, Álvarez de 3-3 con dos anotadas y dos impulsadas. Los puertorriqueños Correa de 4-1 con una anotada y dos producidas, Martín Maldonado de 3-1 con una anotada.
Por los Nacionales, los dominicanos Juan Soto de 4-2 con una anotada y una empujada, Víctor Robles de 3-0. Los venezolanos Gerardo Parra de 1-0, Asdrúbal Cabrera de 1-0.