Por SAMUEL PETREQUIN
PARÍS
Agencia (AP)
Como una gigantesca montaña rusa de principio a fin sobre cinco trayectos de montaña, el Tour de Francia del año próximo tendrá nuevos picos y apenas unos cuantos kilómetros en contrarreloj.
Ello será de la delicia de escaladores como el reinante campeón Egan Bernal.
«Con sólo una contrarreloj, que además tiene una meta bien empinada, me encanta”, dijo Bernal, el colombiano que a sus 22 años se convirtió en el campeón más precoz del Tour desde la Segunda Guerra Mundial en julio. “Soy un escalador y son el tipo de etapas que me gustan. Será un Tour diferente. Muy pero muy duro, con muchas etapas muy elevadas”.
Con largada en Niza, la ciudad en la Riviera, la carrera con una distancia de 3 mil 470 kilómetros y tres semanas de duración, llevará al pelotón a dos enormes ascensos que un techo superior a los 1 mil 500 metros desde la misma segunda etapa. Deberán batallar en los Alpes casi de inmediato, en el cuarto día de la ronda gala.
«El inicio en el sur de Francia nos ofrece muchas posibilidades”, comentó el director de la carrera Christian Prudhommne en la presentación realizada hoy en París. “Estaremos en las faldas de las montañas. Dos puertos de montaña sobre 1 mil 500 metros en el mismo segundo día es algo nunca visto en la historia del Tour. Y dos días después tendremos meta en montaña en Orcieres-Merlette. Las montañas serán el foco”.
Mientras se han agendado un total de 29 ascensos en los Alpes, los Pirineos, el Macizo Central, la Jura y la cordillera de los Vosgos, sólo se contempla una cronometrada y esa cubrirá 36 kilómetros, en la penúltima etapa, hacia la estación de esquí de La Planche des Belles Filles una brutal cuesta que se ha convertido en un clásico del Tour en años recientes. Será el escenario de la batalla final entre Bernal y sus rivales previo a la tradicional procesión a los Campos Elíseos, el 19 de julio.
“El trayecto del año próximo es brutal”, dijo Chris Froome, el cuatro veces campeón que se perdió la carrera este año por una lesión y reinó en La Planche en 2012. «Es probablemente la ruta más difícil de un Tour que he visto en los últimos cinco o seis años”.
Hecha a la medida para ciclistas como Bernal y el escalador francés French Thibaut Pinot, el Tour de 2020 comenzará con una semana de antelación debido a los Juegos Olímpicos de Tokio.
“Algunos corredores se irán antes de la última etapa para embarcar hacia Japón”, dijo Prudhomme.
Dado el relieve brindado a las montañas, la ruta pasará por alto el norte de Francia. Luego de una primera incursión en los Alpes, el pelotón enfilará hacia el suroeste rumbo a los Pirineos, vía el Macizo Central, donde acometerán otro ascenso a las alturas en el Monte Aigoual durante la sexta etapa.