KAMAISHI, Japón
Agencia (AP)
Uruguay protagonizó una de las grandes sorpresas de la Copa Mundial de rugby cuando venció hoy 30-27 a Fiyi, en un duelo que se disputó en la localidad que fue arrasada por un tsunami en 2011.
Apenas días después de rozar un resultado inesperado, cuando se fue al descanso arriba 14-12 ante Australia para caer finalmente 39-21, Fiyi fue el equipo sorprendido en esta ocasión. El número 10 del ranking mundial perdió por primera vez en cuatro partidos contra Los Teros, 19 del escalafón.
Fiyi anotó primero, pero Uruguay replicó con tres tries en la primera mitad para irse 24-12 al intervalo. El apertura Felipe Berchesi pateó dos penales para mantener a su equipo al frente durante el segundo tiempo, y acabó con tres conversiones y tres penales para sumar 15 puntos.
Su último penal, a los 75 minutos, le dio a Uruguay una ventaja de ocho puntos y resultó clave para certificar apenas su tercera victoria en un Mundial, y la primera en 16 años. Las otras victorias de Uruguay fueron ante Georgia y España.
“En todo momento estuve pensando que tenía que jugar como si fuera un entrenamiento, como si el estadio estaba vacío”, dijo Berchesi. “Tenía las piernas acalambradas, por lo que me enfoqué en patear por el medio, igual que en los entrenamientos. Y por suerte entró”.
Uruguay es el equipo más joven del torneo, un conjunto que reúne a jugadores semiprofesionales y amateurs que actúan en su país y que ni se acercan a la estatura del plantel de estrellas que dispone Fiyi.
«No tenía duda alguna. Venimos preparando este partido desde que nos clasificamos”, dijo el entrenador de Uruguay Esteban Meneses. “Estoy muy orgulloso de mi país. No somos los más corpulentos o lo más alta, pero vinimos a ganar”.
El partido trajo consuelo y nueva vida a un pueblo pesquero sacudido hace ocho años por un terremoto y un tsunami.
Parecía que toda la población de 35.000 personas estaba presente en el partido, junto con el príncipe heredero Akishino.
Antes del inicio del partido en el Kamaishi Recovery Memorial Stadium, ambos equipos guardaron un minuto de silencio por los más de 1.000 habitantes del pueblo que perdieron la vida. El tsunami del 11 de marzo del 2011 destruyó 30% de las viviendas, 60% de los negocios y el estadio está construido en el sitio de dos escuelas destruidas por la ola.
Todos los niños escaparon, aunque una mujer que trabajaba en la escuela primaria se quedó rezagada y murió.
Su cadáver nunca fue hallado.
El momento solemne pasó y dio paso a una celebración del rugby y el espíritu del pueblo.
El capitán uruguayo Juan Manuel Gaminara resaltó que fue “un honor” jugar en Kamaishi. “Quiero agradecerle a la gente que se levantó a vernos … Es muy lindo ver cómo se sienten identificados con nosotros”.