Dak Prescott, quarterback de los Cowboys de Dallas, lanza un obsequio a los espectadores tras el partido ante los Giants de Nueva York. Foto La Hora: AP/Ron Jenkins

ARLINGTON, Texas, EE.UU.
AP

Dak Prescott no quiere hablar todavía de su contrato. Pero el dueño de los Cowboys, Jerry Jones, dice que su quarterback no tendrá que eludir durante mucho tiempo las preguntas sobre el tema.

Prescott empató la máxima cifra de su carrera con cuatro pases de touchdown, además de lanzar para 405 yardas, y Dallas comenzó la temporada doblegando ayer 35-17 a Eli Manning y los Giants de Nueva York.

Los Cowboys sumaron 494 yardas bajo el nuevo coordinador ofensivo Kellen Moore. La carga de trabajo de Ezekiel Elliott en el primer partido no importó mucho, luego que el running back de los Cowboys se perdió toda la pretemporada por estar en paro a la espera de un nuevo contrato.

Fue Prescott quien le aligeró la carga. Ahora hay más dudas sobre qué tan pronto Prescott recibirá el gran pago que su compañero en el backfield disfrutó apenas cuatro días antes de que iniciara la temporada.

Jones consideró “inminente” un acuerdo con el mariscal de campo, dos veces seleccionado al Pro Bowl.

“¡Oh, sí! Sé que lo lograremos”, manifestó el empresario anoche. “Tal vez sería justo decir que es inminente que esto se consiga… ¿Qué es inminente? Bueno, cuestión de días o algo así”.

Saquon Barkley corrió para 59 yardas en su primer acarreo de la temporada, preparando el pase de touchdown de Manning para una ventaja de 7-0. Pero los Giants simplemente no pudieron resistir a una ofensiva de Dallas ansiosa por mostrar su poder.

“Creo que movimos bien el balón, hicimos muchas cosas buenas”, opinó Manning. “Simplemente no jugamos lo suficientemente bien, ni seguimos el paso de lo que hizo Dallas. Toda la segunda mitad se nos fue de las manos”.

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