Por MARLON GONZÁLEZ Associated Press
TEGUCIGALPA (AP)
Familiares y amigos de los cuatro fallecidos en los enfrentamientos entre los aficionados de los tradicionales rivales Motagua y Olimpia en el Estadio Nacional de la capital de Honduras les dieron ayer el último adiós en medio del dolor y con mensajes en contra del fanatismo deportivo.
“Yo le digo a los jóvenes que ya no apoyen a ningún equipo, estamos viviendo una situación bien fea; les digo que no integren esas barras, porque los están matando”, dijo a The Associated Press entre lágrimas Reina Méndez Rubí, madre de Belis Antonio Baquedano Méndez, una de las víctimas.
La violencia estalló el sábado por la tarde cuando los hinchas de Olimpia lanzaron piedras al autobús en que viajaban los integrantes del Motagua, rompiendo las ventanas y causando heridas a tres futbolistas. El incidente provocó la cancelación del partido y acabó en un enfrentamiento a golpes.
Las cuatro personas fallecidas fueron sepultadas ayer, tres en la capital y uno en el departamento de Comayagua.
Baquedano Méndez, “Chapli”, como le decían sus amigos, era padre de dos hijos –uno de apenas tres meses y otro de dos años y medio– y murió a consecuencia de una golpiza propinada por supuestos miembros de la barra olimpista “Ultra Fiel”.
“Yo no quería que fuera a ver ese maldito partido”, se lamentó su esposa, Maryori Flores, mientras sus compañeros de afición le cantaban entre alcohol y marihuana durante el velorio al oriente de Tegucigalpa el domingo. Flores envió un mensaje a la juventud para que recapacite y evite integrar esos grupos.
El portavoz de la Policía Nacional, Jair Meza, informó que tras los sucesos violentos del sábado una persona armada fue capturada y remitida al Ministerio Público por el delito de portación ilegal de arma.
El presidente Juan Orlando Hernández aseguró ayer que se trabaja para capturar a los responsables de las muertes y expresó su solidaridad con las familias de las víctimas.
«Queremos expresar nuestra condena enérgica a la violencia que generan algunos delincuentes, que ha dejado un resultado trágico», señaló.
Con los cuatro muertos del fin de semana suman 12 los aficionados fallecidos en este tipo de choques desde 2013, según datos de Roberto Herrera, comisionado nacional de los Derechos Humanos quien denunció la falta de investigaciones en los casos.