BOSTON
AP
Joris Gnagnon se barrió sobre el mediocampista del Liverpool Yasser Larouci como si intentara romper una doble matanza en Fenway Park.
El defensor del Sevilla fue expulsado a los 76 minutos por la fuerte entrada cerca de donde, habitualmente, se encontraría la segunda base del estadio de los Medias Rojas de Boston. A pesar de finalizar con 10 hombres y enfrentar a un público en contra, Alejandro Pozo marcó a los 90 minutos a pase de Munir El Haddadi para darle al cuadro español un triunfo ayer 2-1 sobre el Liverpool.
“Es muy pronto en la temporada para crear titulares con lo que pienso sobre esa situación”, dijo el técnico del Liverpool, el alemán Jürgen Klopp.
“Sin titulares de ‘Klopp:…’”, pidió a los reporteros después del partido, marcando los puntos suspensivos con el dedo. “Quiero poder ir de nuevo a vacacionar en España”.
Larouci, de 18 años, permaneció en el césped sobre el cuadro interior de Fenway Park mientras Gnagnon discutía inexplicablemente la decisión arbitral durante varios minutos.
“En el vestuario, estaba bien”, subrayó Klopp, quien añadió que Harry Wilson, quien salió del juego al final de la primera mitad con un golpe en el rostro, tampoco presentaba lesiones.
El técnico del Sevilla Julen Lopetegui dijo que al terminar el encuentro charló con Klopp y se sintió aliviado al enterarse que la lesión de Larouci no era grave. El entrenador añadió que Gnagnon también estaba preocupado por la salud de Larouci.
Bajo una temperatura cercana a los 35 grados Celsius (95 Fahrenheit), 35.654 espectadores casi llenaron el estadio, en su mayoría vestidos de rojo en apoyo al Liverpool. Tanto los ganadores de la Liga de Campeones como los Medias Rojas son propiedad de grupos que encabeza el inversionista John Henry, por lo que el parque de pelota de un siglo de vida fue prácticamente una sucursal de Anfield.
