BARCELONA
AP
Un año después de rechazar públicamente una oferta para unirse al Barcelona, el delantero francés Antoine Griezmann se enfundó su nueva playera azulgrana y agradeció a los campeones de España por darle una segunda oportunidad.
Griezmann, de 28 años, firmó ayer su contrato por cinco temporadas con el Barsa para completar su mudanza desde el club rival español Atlético de Madrid.
Tras signar el convenio, Griezmann dio las gracias al presidente del club, Josep Bartomeu, por haberle dado “otra oportunidad”.
Griezmann había coqueteado abiertamente con unirse al Barcelona el año pasado en un documental “detrás de cámaras” que lo siguió por semanas mientras contemplaba los pros y contras de permanecer en el Atlético o dar el salto al equipo liderado por el argentino Lionel Messi.
“La Decisión”, un documental de 45 minutos producido por una compañía propiedad del defensa del Barcelona Gerard Piqué, concluyó con Griezmann aceptando un nuevo contrato con el Atleti, que también le prometió proveerle de compañeros que finalmente pudieran ayudarlo a ganar un esquivo título de relevancia.
Pero después de otra temporada como segundo lugar, detrás del Barcelona, Griezmann consideró que era tiempo de cambiar su mentalidad y dar el salto al pentacampeón de Europa.
“Este año ha sido diferente”, indicó Griezmann en una conferencia de prensa el domingo en el Camp Nou.
Griezmann subrayó que, aparte de ser reacio hace 13 meses a desarraigar a su familia de Madrid, en ese entonces no estaba preparado para dar el paso ante la creencia de que quedaba algo por hacer en el Atlético.
Se trata, explicó, de “un nuevo reto, internar superarme, no estar en confort sino buscar mi sitio y tratar de entrar en el once inicial, ser un jugador importante en el club, ganar la liga, la copa y la Champions, que es lo que me falta el mi palmarés”.
En cuanto a los aficionados del Barcelona, o sus nuevos compañeros, que aún pudieran sentirse desdeñados por “La Decisión”, Griezmann dijo tener confianza en poder ganárselos.
“He hecho varias cosas malas, bueno, pocas, en mi pasado, nunca me he arrepentido”, sostuvo. “(El documental) es algo que quería hacer en el momento, quería que se vea, no jugaba con ninguna de las partes, lo importante es que estemos juntos. Si tengo que pedir perdón va a ser en el campo, donde mejor hablo”.
Griezmann ayudó a Francia a ganar la Copa del Mundo el año pasado. En cinco temporadas con Atlético anotó 133 goles y ganó la Liga Europa, una Supercopa española y la Supercopa de la UEFA. Pero también hubo mucha frustración al quedarse tan cerca de una gloria mucho mayor con una derrota en una final de la Liga de Campeones y segundos lugares en la liga española.
Ahora Griezmann pasará de ser el líder del ataque del Atlético a convertirse efectivamente en un compañero de Messi, y de su colega goleador Luis Suárez.
El francés tenía contrato con Atlético hasta 2023 con una cláusula de recisión de 200 millones de euros (224 millones de dólares), pero la cláusula descendió automáticamente a 120 millones de euros (134 millones de dólares) el 1 de julio.
Barcelona anunció que pagó los 120 millones para liberar a Griezmann de su contrato el viernes. Atlético, sin embargo, demanda que Barcelona pague los 200 millones de euros completos porque el club considera que el jugador ya había negociado su salida a Barcelona antes del 1 de julio.
Bartomeu insistió ayer que “no hay nada” que reclamar por parte del Atlético porque dijo que el Barsa sólo contactó al agente de Griezmann luego que el jugador anunció en mayo que quería dejar al conjunto madridista.