LONDRES
AP
Durante cinco horas de lucha, tensión y tenis extraordinario, Novak Djokovic y Roger Federer se arrebataron varias veces la ventaja. Y siguieron jugando hasta que fue necesario un recurso sin precedente: un desempate en el quinto set de su memorable final de Wimbledon.
Al final, fue Djokovic quien salió victorioso. Remontó para superar a Federer por 7-6 (5), 1-6, 7-6 (4), 4-6, 13-12 (3). Con ello, se convirtió en el primer hombre en 71 años en ganar el Campeonado de Wimbledon luego de enfrentar match points en contra durante la final.
“Desafortunadamente en este tipo de encuentros uno de los jugadores tiene que perder”, afirmó el serbio, número uno del ranking mundial.
Tras enfrentar dos match points en 8-7 durante el último set, Djokovic conquistó su quinto campeonato en el All England Club y segundo en fila.
Este triunfo también concede a Djokovic su 16to trofeo de Grand Slam, acercándose a los únicos hombres delante de él en la historia del tenis: Federer con 20 y Rafael Nadal con 18.
“Simplemente siento que he perdido una oportunidad increíble”, reconoció Federer, quien acumuló más puntos que Djokovic en el encuentro: 218 contra 204. “No puedo creerlo”.
Federer ha sido amo y señor en las canchas de césped desde el inicio de la década de 2000; ha ganado Wimbledon ocho veces desde 2003, y esta fue su 12da aparición en el duelo por el título, lo que es un récord. Pero Djokovic ahora tiene marca de 3-0 sobre el suizo en finales en el All England Club y de 4-0 contra él en encuentros que se definieron en cinco sets.
Sin embargo, este fue como ningún otro.
Si bien hizo recordar la victoria de Federer en cinco sets por 16-14 sobre Andy Roddick en la final de Wimbledon de 2009, ese marcador ya no es posible. El All England Club modificó su reglamento este año a fin de eliminar los partidos interminables e instituir un tiebreak cuando el quinto parcial estuviera 12-12, tal como ocurrió ayer.
En cierto momento del último set de ayer, Djokovic preguntó al juez de silla Damian Steiner si el cambio se aplicaba a un desempate en 10-10. Después, cuando Djokovic tuvo ventaja de 11-10, fue Steiner quien se confundió, comenzando a decir que el marcador era 11-9, antes de retractarse.
“Respeto la regla, cualquiera que ésta sea”, dijo Federer cuando se le pidió su opinión sobre la reforma. “Así son las cosas”.
Federer y Djokovic se llevaron al límite mutuamente en lo que se convirtió en una prueba, tanto de concentración y resistencia como de habilidades. Es la final más larga en la historia de un torneo desde la década de 1870. Superó por nueve minutos la victoria de Nadal en cinco sets sobre Federer en 2008.
Y como aquel duelo, éste parece destinado a ser tema de discusión por años.
“Intentaré olvidar”, bromeó Federer, quien está a poco menos de un mes de su 38vo cumpleaños y hubiera sido el hombre de mayor edad en ganar un título de Grand Slam en la era profesional.
“Fue un gran partido. Fue largo y tuvo de todo. Yo tuve mis oportunidades y él también. Creo que jugamos gran tenis. En cierto modo, estoy muy contento con mi desempeño”, indicó Federer durante la ceremonia de premiación. “Pero Novak es grandioso. Felicidades, hombre. Fue una locura. Bien hecho”.
Primero fue Federer quien cayó en desventaja. Dos veces estuvo detrás por un set. Estuvo un rompimiento abajo al inicio del quinto set. Pero flaqueó, luego de que aparentemente había recuperado el mando, al permanecer a un solo punto de ganar mientras servía para la victoria en 8-7, 40-15.
Mandó un revés abierto en el primer match point, y Djokovic definió con un revés cruzado en el siguiente. Muy pronto, el serbio de 32 años se había recuperado.
Y hubo necesidad de jugar más.
“Definitivamente fue duro tener esas oportunidades”, reconoció el suizo.
Djokovic había hecho esto a Federer antes. En las semifinales del Abierto de Estados Unidos de 2010 y 2011, superó dos match points antes de remontar para ganar en cada ocasión.