PARÍS
AP
Angelique Kerber no podrá aspirar este año al único título de Grand Slam que no ha alzado.
Aún resentida de una lesión de tobillo derecho, la tricampeona de Grand Slam perdió ayer en la primera ronda del Abierto de Francia, la sorpresa al arranque del más importante torneo sobre canchas de arcilla.
La alemana, quinta preclasificada, cayó 6-4, 6-2 ante Anastasia Potapova, una rusa de 18 años que debuta en Roland Garros, en la cancha Philippe Chatrier.
La etapa de preparación de Kerber para el Abierto de Francia, donde nunca ha llegado más allá de los cuartos de final, se vio mermada por la lesión que sufrió en el Abierto de Madrid el mes pasado.
“Por supuesto que esta no es mi excusa ni nada”, declaró Kerber, de 31 años. “Me esforcé al máximo. Sé que aún hay un poco más de trabajo por para realmente jugar al 100%”.
Ese duelo marcó la reapertura del estadio principal, una estructura de concreto y cristal que deberá tener un techo retráctil para la edición de 2020 y que cuenta ahora con asientos color beige, en vez de los verdes que lo caracterizaban.
Potapova, 81ra en el ranking mundial, se apuntó el primer set con un revés y quebró dos veces el servicio de la alemana al inicio del segundo. Kerber rescató dos match points antes de fallar un tiro de derecha para sellar su destino.
“La temporada de arcilla ha terminado para mí. Sí, me alegra, porque ahora puedo prepararme para jugar en césped”, añadió Kerber, que ganó el Abierto de Australia y el US Open en 2016 y Wimbledon en 2018.
En otros resultados, la campeona de 2016 y 19na preclasificada Garbiñe Muguruza avanzó a la segunda ronda con una victoria de 5-7, 6-2, 6-2 sobre la estadounidense Taylor Townsend en el estadio más nuevo del torneo, la cancha Simonne Mathieu.
La ucraniana y novena preclasificada Elina Svitolina derrotó con un fácil 6-3, 6-3 a Venus Williams.
Williams quedó eliminada en la primera ronda, algo que le ha ocurrido cuatro veces en los últimos siete años en Roland Garros.
