Londres
Agencia dpa/Europa Press
El disputado mano a mano por la Premier entre el Manchester City y el Liverpool tocará a su fin mañana, cuando se disputará la última jornada de la liga inglesa con horario unificado y con el favoritismo para los ‘citizens’, que dependen de sí mismos para revalidar su corona.
Ambos contendientes han completado una sobresaliente temporada para alcanzar 95 y 94 puntos, pero uno de ellos se quedara sin título pese a lograr una cifra tan apabullante. Comparativamente, el Barcelona es campeón en España desde dos semanas y lleva 83 puntos a falta de dos jornadas.
Mientras que en la Bundesliga alemana, el campeón, ya sea el Bayern Múnich y el Borussia Dortmund, no pasarán de los 80 puntos cuando disputen la última jornada.
Después de contar 13 victorias seguidas en la Premier, el City se ha ganado el derecho de no depender de lo que haga su rival. Si vence en su visita al Brighton, un rival asequible que ya no se juega nada y que lleva ocho jornadas sin ganar, habrá conquistado la sexta liga de su historia, la cuarta en esta década y la segunda al mando de Pep Guardiola.
Con todos los partidos programados para las 8:00 horas (en horario guatemalteco) el Liverpool jugará con un ojo puesto en el Amex Stadium de Brighton y con otro en su propio encuentro en casa ante el Wolverhampton. Anfield volverá a abrir sus puestas cinco días después de la mágica noche europea ante el Barcelona.
El equipo ‘red’, al que solo le vale ganar y que el líder no lo haga, recupera para la causa a Mohamed Salah, pero no a Roberto Firmino, para medirse con un rival que será séptimo pase lo que pase y tampoco se juega nada, pero que llega en un buen momento con tres victorias consecutivas, una de ellas ante el Arsenal.
Con los descendidos ya conocidos (Cardiff, Fulham y Huddersfield) y repartido un billete de Liga de Campeones para el Chelsea y uno de Liga Europa para el Manchester United, la otra incógnita que resta por despejar en esta jornada final es el cuarto puesto, que el eufórico Tottenham confirmará ante el Everton salvo debacle. La única opción del Arsenal es vencer en campo del Burnley, que los ‘spurs’ pierdan y remontar además una diferencia negativa de ocho goles.