SAO PAULO
Agencia (AP)
Sao Paulo y Río de Janeiro se disputan ser la sede brasileña de la Fórmula Uno en 2020.
Luego de que el presidente Jair Bolsonaro afirmara que Río volverá a recibir el año próximo el Gran Premio de Brasil, los gobiernos del estado y la ciudad de Sao Paulo — donde actualmente se realiza la carrera en el circuito de Interlagos — emitieron un comunicado en el que resaltan que existe un contrato con la organización válido hasta diciembre de 2020.
Las autoridades paulistas, además, señalan que está encaminada una negociación para renovar ese compromiso a partir de 2021.
“Desde diciembre de 2018, la alcaldía de SP actúa para la renovación del contrato del Gran Premio de Brasil de Fórmula Uno. Hay convicción de que el buen entendimiento va a prevalecer. Desconocemos cualquier obstáculo que pueda impedir esa renovación”, reza el comunicado conjunto.
Bolsonaro dijo el miércoles que la continuidad en Sao Paulo es «inviable» debido a «deudas enormes» de la organización, que cuenta con participación pública. Y aseguró que las obras del circuito de Río podrían estar prontas en un plazo de entre seis y siete meses.
Sin embargo, Rio Motorsports, el consorcio que encabeza el proyecto para llevar la carrera a esa ciudad, informó a The Associated Press que los trabajos podrían demorar entre 16 y 17 meses.
Río no alberga la F1 desde 1989.