MIAMI
AP
Ryan Fitzpatrick se convertirá en el quarterback de los Dolphins de Miami.
El veterano acordó ayer los términos de un contrato por dos años y 11 millones de dólares, como reemplazo de Ryan Tannehill y encargado hasta que los Dolphins puedan reclutar a su quarterback franquicia. Eso podría suceder el próximo mes, pero es más probable que sea en 2020.
Fitzpatrick, de 36 años, tiene marca de 50-75-1 como titular para siete equipos de la NFL. Inició siete partidos para Tampa Bay el año pasado y tuvo un rating de pasador de 100,4, el cual lo clasificó noveno en la liga.
Los Dolphins canjearon el viernes a Tannehill a los Titans de Tennessee en un acuerdo que también involucró selecciones de draft. Tannehill se convirtió en el quarterback titular de Miami como novato en 2012 y nunca jugó postemporada.
Luego que Miami terminó con récord de 7-9 el año pasado, el dueño Stephen Ross despidió al entrenador Adam Gase, ordenó un movimiento entre jóvenes y reconoció que podría tomar varias temporadas construir a un ganador.
Fitzpatrick podría convertirse en el 20mo quarterback titular de Miami desde que Dan Marino se retiró tras la temporada de 1999. Los Dolphins y el nuevo entrenador, Brian Flores, tienen la 13ra selección en el draft de abril, y podrían dedicar su selección de primera ronda a un quarterback apenas por segunda vez desde que tomaron a Marino en 1984.
Fitzpatrick ha lanzado para 29.357 yardas y 190 touchdowns, pero ha sido inconsistente y tiende a perder el balón. Ingresó a la liga en 2005, y su estancia más larga con cualquier equipo fue con los Bills de Buffalo de 2009 a 2012.
Tuvo cuatro juegos de 400 yardas aéreas el año pasado para los Buccaneers, pero cedió el trabajo como titular en noviembre a Jameis Winston.
Fitzpatrick se une a otros dos quarterbacks en la plantilla de Miami, Luke Falk y Jake Rudock. Ninguno de ellos dos ha iniciado un juego en la NFL.
Con los movimientos hechos desde la contratación de Flores, a los Dolphins les dan una oportunidad de 200-1 de ganar el Super Bowl la próxima temporada, la peor en la NFL. Una mala marca significaría una selección de primera ronda alta en 2020, y están bien posicionados para derrochar en la agencia libre dentro de un año.
Siguen en el mercado esta pretemporada en busca de ayuda en las líneas ofensiva y defensiva y en el cornerback.