LIMA, Perú
Agencia (AP)
El piloto francés Stephane Peterhansel y el británico Sam Sunderland ganaron ayer sus segundas etapas del Rally Dakar y volvieron a colocarse en una posición que amenaza a los líderes generales.
Pero Peterhansel, de vuelta en la segunda posición general, cree que necesitará suerte para superar a Nasser Al-Attiyah, quien tiene un margen de 29 minutos con dos etapas por disputar.
“Lo está haciendo realmente bien y no ha cometido errores hasta ahora”, señaló Peterhansel, 13 veces campeón de Dakar, acerca de Al-Attiyah, ganador en dos ocasiones de la competencia.
Al-Attiyah sufrió un pinchazo en una rueda trasera a 10 kilómetros de la meta, pero se mantuvo manejando para evitar perder tiempo cambiando el neumático, que fue desgastado hasta el rin.
Sebastien Loeb, ganador de las dos etapas previas para trepar al segundo sitio general, sufrió un problema eléctrico luego de sólo tres kilómetros. Los problemas siguieron y perdió 40 minutos. Lo redujo a 28 minutos al final, pero, en la clasificación general, quedó a casi una hora de Al-Attiyah en el cuarto lugar.
“Es muy desmoralizante”, aceptó Loeb. “Veremos por qué podemos pelear en los días venideros”.
Roma, el campeón de 2014, fue tercero tras Peterhansel, 38 minutos detrás. Los tres primeros están conduciendo Minis.
El sábado Sunderland estaba segundo en la general en su KTM, pero el domingo sufrió una falla en el freno trasero y cayó a séptimo. El lunes volvió al cuarto puesto tras dominar los últimos 200 kilómetros.
“Además de perder tres o cuatro minutos buscando una señal de referencia, el especial salió bien”, consideró Sunderland. “Quería presionar fuerte esta mañana y resultó”.
José Ignacio Cornejo fue segundo y Ricky Brabec tercero en la etapa, suficiente para retomar el liderato en una carrera de motocicletas en la que los errores son costosos.
Pablo Quintanilla comenzó la etapa como líder, pero rápidamente se desvaneció. Finalizó 21 minutos detrás de Sunderland, y cayó a cuarto general, a 10 minutos de los punteros. Sigue en contienda, pero perdió la oportunidad de despegarse de sus rivales.