BALTIMORE
AP
Michael Badgley convirtió cinco goles de campo y los Chargers de Los Ángeles frustraron al quarterback novato Lamar Jackson y a los Ravens de Baltimore, para imponerse ayer por 23-17 en la primera ronda de los playoffs de la NFL.
Los Chargers (13-4) visitarán el próximo domingo a los Patriots de Nueva Inglaterra (11-5), segundos clasificados de la Conferencia Americana (AFC, por sus siglas en inglés). La última vez que los Chargers ganaron dos duelos durante una misma postemporada fue en 2007, cuando la franquicia estaba en San Diego.
Por supuesto, ir lejos en los playoffs es una vieja costumbre para los Patriots.
“Sí, quiero decir, sabemos la trayectoria que han tenido”, dijo el quarterback de los Chargers, Philip Rivers. “Parece una eternidad. Siempre están en estos juegos y partidos más allá”.
Rivers completó 22 de 32 pases para 160 yardas para Los Ángeles, lo que brindó suficiente ofensiva para ayudar a los Chargers a vengar la derrota por 22-10 de hace dos semanas ante Baltimore (10-7), monarca de la división Norte de la AFC.
Badgley estableció un récord para la franquicia de goles de campo en un partido de playoffs. Conectó de 21, 53, 40, 34 y 47 yardas.
Los Chargers tenían una ventaja de 23-3 en el último cuarto, antes que Jackson lanzara dos pases de touchdown que cerraron el marcador. Al recibir una última oportunidad para completar la remontada, Jackson, de 21 años, terminó incurriendo en su tercer fumble del encuentro.
El quarterback más joven en iniciar un partido de playoffs de la NFL lució en el último periodo pero se mostró vulnerable en el resto del duelo. Finalizó con 14 completos de 29 intentos para 194 yardas con una intercepción. También fue capturado siete veces.
“Hoy no jugué como suelo hacerlo juego. Estoy enojado por eso, definitivamente”, señaló Jackson.
Los Ravens hicieron su primera aparición en los playoffs desde 2014, luego que Jackson lideró al equipo a un cierre de temporada con marca de 6-1 tras una lesión del perene titular, Joe Flacco.
Jackson finalizó con 54 yardas por carrera, pero fue abucheado por muchos de los 70.432 asistentes luego que los Ravens cayeran a una desventaja de 20 puntos.
“Estaban buscando algo mejor de nosotros”, comentó Jackson. “No nos desempeñamos bien. A veces sucede”.
Jackson lanzó un pase de 31 yardas de touchdown a Michael Crabtree para colocar el marcador 23-10 con 6:33 minutos por jugar y luego mandó otro envío de siete yardas al mismo Crabtree con 1:59 minutos en el reloj, pero la última oportunidad de Baltimore terminó cuando Jackson perdió el balón al ser golpeado por Uchenna Nwosu.
Baltimore concluyó con 90 yardas por carrera después de promediar 229,6 con Jackson como quarterback.