Kaiserau, Alemania
DPA
Antes de su debut con la selección alemana en 2010, Thomas Müller fue desplazado en una rueda de prensa por el mítico Diego Maradona, entonces entrenador de Argentina, que no sabía ni quién era ese joven de 20 años.
«Quiero aclararles que no sabía que era jugador», se disculpó inmediatamente Maradona antes de aquel amistoso entre Alemania y Argentina que marcó el debut de Müller con la «Mannschaft».
El delantero del Bayern de Múnich lleva jugados desde entonces 99 partidos con la selección y hoy entrará en el selecto «Club de los Cien» cuando Alemania reciba a Holanda en la última jornada de la Liga de Naciones.
Müller, de 29 años, se fue convirtiendo en el rostro de la «Mannschaft» desde su estreno el 3 de marzo de 2010 en Múnich contra Argentina y también en su garante de éxito. Su carácter abierto y su humor conquistaron los corazones de la hinchada, que le sigue siendo fiel en la peor fase de su carrera.
«Thomas Müller es valioso para nosotros pese a que últimamente no ha podido desplegar su potencial. Es alguien que trasmite mucha energía, sabe dirigir a los jóvenes y los alienta. Sigue teniendo calidad para definir y corre», elogió el seleccionador alemán, Joachim Löw, a quien fue durante años su principal atacante.
En 2010, Maradona desplazó del estrado al novato Müller, convocado para la rueda de prensa previa al partido. El argentino se sentó para responder las preguntas y vio que al lado suyo había un joven rubio, entonces le comentaron que era Müller y que iba a dar la rueda de prensa a su lado. Maradona se negó a dar una conferencia conjunta y cuando regresó admitió que no sabía quién era Müller. «Quiero aclararles que no sabía que era jugador, la verdad. Le pido disculpas al jugador también», dijo después de que fuese aclarada la confusión.
«No tenía la sensación de que estuviese nervioso», dijo Löw sobre aquella primera vez en que Müller defendió los colores germanos. Ya entonces, Löw pronosticaba un futuro prometedor para el debutante.
Cuatro meses más tarde, Müller se presentaba al mundo con cinco goles y la conquista del trofeo de máximo goleador en el campeonato mundial de Sudáfrica 2010.
Müller se convirtió en garante de gol en su club, el Bayern Múnich, y en la selección. También aportó cinco tantos en 2014, cuando los alemanes conquistaron su cuarto título mundial. El bávaro lleva anotadas 38 dianas en 99 partidos con la camiseta del águila.
Su actual sequía de goles coincide con el ocaso de la «Mannschaft», que este año sufrió la mayor humillación al quedar eliminada por primera vez en la fase de grupos de un Mundial y ahora descendió en la nueva Liga de Naciones.
Aun así, Müller tendrá motivos para celebrar cuando salga a la cancha por centésima vez con la camiseta germana. Hasta ahora sólo 13 internacionales germanos han accedido al «Grupo de los Cien».
«Es una cifra que la gente tiene en cuenta, lo sé», dice Müller sobre la marca de mañana. «Para mí personalmente es la retrospectiva de algo muy especial. Ahora me concentro más en lo futbolístico que en las estadísticas».
En la Federación Alemana de Fútbol se analizó tras la debacle mundialista la posibilidad de prescindir del atacante, que encadenó dos torneos sin marcar, el Mundial de Rusia y la Eurocopa de 2016. La última vez que firmó un gol fue en el empate de 1-1 con España en marzo de este año, el único tanto que hizo en 2018.
Sin embargo, Löw se resiste a quedarse sin su histórico jugador. «Quizás no ha mostrado lo que sabe hacer. Pero es un motor, alguien que habla con los jóvenes. Y por eso, Thomas Müller sigue siendo absolutamente importante», argumentó.
Y la nueva generación, que sucederá a Müller en un futuro cercano, habla con gran respeto y simpatía. «Thomas es una persona y un jugador muy especial. Me impresiona mucho la actitud positiva con la que encara el día a día», dijo su compañero del Bayern Leon Goretzka.
