KANSAS CITY, Missouri, EE. UU.
Por DAVE SKRETTA
Agencia AP

Patrick Mahomes finalmente enfrentó cierta adversidad el lunes en Denver, cuando la ofensiva se había estancado y los Chiefs perdían por 10 puntos con alrededor de 12 minutos por jugar.

El joven respondió con un dramático regreso en el último cuarto.

Hubo una serie ofensiva de 12 jugadas y 75 yardas que Mahomes coronó con un pase corto de touchdown a Travis Kelce para darle a Kansas City una oportunidad.

Después, hubo un pase audaz con la mano izquierda mientras Von Miller lo perseguía durante el ataque para tomar la delantera, el cual culminó Kareem Hunt con una carrera de touchdown en los últimos minutos para dar a los Chiefs una victoria por 27-23.

“No lo pensé del todo. Estaba escapando a mi izquierda, sentí a Von Miller en mi espalda y sabía que no podía lanzar con mi mano derecha”, relató Mahomes. “Sabía que necesitábamos un primero y diez, así que se lo pasé a Tyreek (Hill), obtuvo el primero y diez e hizo una gran jugada”.

Seguro, su receptor hizo una gran jugada. Pero Mahomes había hecho una espectacular.

Fue la primera vez que realmente enfrentó adversidad. Los Chiefs habían tomado ventajas tempraneras en cada uno de sus primeros tres partidos, dando a Mahomes cierto nivel de comodidad.

En la semana 17 de la temporada anterior, Mahomes había guiado ya a los Chiefs en una remontada, durante un encuentro que jugó de inicio en Denver. Pero ese día no había nada en juego.

Éste fue diferente en varias maneras.

La ofensiva dinámica de los Chiefs había sido contenida toda la noche, y el receptor Sammy Watkins había salido con una lesión en el tendón de la corva, privando a Mahomes de una de sus principales opciones.

Si a eso se añade el ambiente hostil en un estadio ajeno y el hecho que los Broncos podían haber forzado un empate en la cima de la División Oeste de la Conferencia Americana con una victoria, queda claro que Mahomes debió lidiar con muchas emociones.

“Es un muchacho confiado. Era confiado antes de eso”, aseguró el entrenador de los Chiefs, Andy Reid. “No se va a confiar demasiado por eso. Creo que eso te dice, le dice a todos: estás dentro de una distancia notable, tienes la oportunidad de hacer jugadas. Los chicos alrededor de él también hicieron jugadas. No fue sólo Patrick”.

Pero fue Mahomes quien recibió la mayor parte del crédito ayer por sus jugadas heroicas hacia el final del juego.

“Es muy rápido. Correrá todo el día, ganará tiempo y especialmente a la derecha, profundo”, se maravilló Miller tras el encuentro. “Estoy hablando como de 20 yardas de profundidad, y luego lanzará el balón 40 yardas. Es un gran quarterback. Hizo un gran trabajo esta noche”.

La capacidad de Mahomes de extender las jugadas mientras constantemente busca receptores a lo lejos podría ser la principal razón por la que los Chiefs se las arreglaron para remontar al final.

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