Buenos Aires
DPA

River Plate conquistó ayer un triunfo clave sobre su histórico rival Boca Juniors por 2-0 de visitante en la «Bombonera» y se llevó el «superclásico» de la Superliga argentina de fútbol de primera división.

Los «millonarios» se impusieron con goles de Gonzalo Martínez, a los 14 minutos, e Ignacio Scocco, a los 69′, además de una nueva gran actuación del portero Franco Armani, y frenaron el intento del bicampeón argentino de llegar a la cima de la clasificación.

River sumó en cambio tres puntos valiosos para escalar al cuarto puesto y meterse en el pelotón de equipos que pelea por la punta de la Superliga. Con diez unidades, quedó a cuatro del líder Atlético Tucumán, que al vencer hoy por 3-1 a San Martín de San Juan relegó a Racing al segundo puesto. Boca, también con diez puntos, quedó en el quinto lugar.

El equipo de Marcelo Gallardo alargó además su racha invicto a 29 partidos, con 18 triunfos y 11 empates.

«Era un partido para disfrutar, para jugarlo. El partido salió tal cual como planificamos, lo importante era venir acá y ganar. Fuimos estratégicamente buenos», destacó Gallardo tras el triunfo.

«Veníamos con confianza, la verdad es que una alegría para todos los jugadores y para toda la gente de River que está disfrutando esta victoria. Siempre tenemos carácter, a veces se gana, a veces no, pero el carácter está siempre presente», aseguró el entrenador.

El clásico encontró además a ambos equipos muy concentrados en la disputa de la Copa Libertadores de América. Boca llegó con un triunfo por 2-0 a Cruzeiro en la ida de los cuartos de final, mientras que River se llevó un empate de su visita a Independiente en el duelo argentino de la ronda de los ocho mejores.

El primero en llegar hoy al arco rival fue Boca, a los 5 minutos, cuando Darío Benedetto pateó un potente remate desde larga distancia que Armani salvó por encima del travesaño.

Sin embargo, River fue superior a lo largo de los primeros 45 minutos: presionó sin descanso y arrinconó más de una vez a todo Boca en su área.

Gonzalo Martínez abrió el marcador a los 14 minutos con una volea cruzada de zurda al palo izquierdo de Agustín Rossi, el arquero suplente que debió ocupar hoy la valla «xeneize» por la fractura de maxilar que sufrió el miércoles Esteban Andrada. Exequiel Palacios presionó, el rechazo de Boca abrió el balón hacia la izquierda, en un centro perfecto que el «Pity» aprovechó desde el carril izquierdo.

Fue además un gol casi calcado al que el mismo Martínez le hizo a Boca en el «superclásico» de mayo de 2017, cuando recibió un centro pasado en el carril izquierdo y pateó de volea al arco de Boca y puso el 1-0 también a los 14 minutos.

Tras un arranque impresionante, el gol y un caño a Jara, «Pity» Martínez sintió un fuerte dolor muscular en la parte posterior de una pierna y a los 21′ debió salir, entre visibles muestras de frustración y enojo, reemplazado por Juan Fernando Quintero.

El conjunto dirigido por Guillermo Barros Schelotto de Boca buscó el empate por intermedio de Benedetto, pero entre las atajadas de Armani y las pelotas desviadas, se fue al descanso sin nada pero con un clima al rojo vivo luego de la violenta agresión de Edwin Cardona a Enzo Pérez. El futbolista colombiano le pegó un fuerte codazo en la cara a Pérez para alejarlo y que para algunos debió costarle una tarjeta roja.

Boca salió al complemento con otra actitud, mucho más ofensiva, en búsqueda del empate con un Cardona encendido, mientras subía la temperatura del «superclásico» con las protestas de Boca contra el arbitraje. Los «xeneizes» reclamaron tres penales en cuestión de minutos, entre ellos por una mano clara de Leonardo Ponzio que el juez no cobró y enfureció al técnico.

Y mientras River resistía los embates de los locales, el ingreso de Scocco por Lucas Pratto cambió el partido. Y apenas cuatro minutos después, metió un fuerte remate al ángulo de Rossi que puso el 2-0 que enmudeció al estadio colmado por hinchas «xeneizes» e hizo entrar en desesperación al plantel.

Armani salvó sobre el final el cero al sacar con los dedos un remate al ángulo.

El «superclásico» se jugó en el marco de un operativo especial de seguridad con más de 1 mil 200 efectivos de la policía y de empresas privadas, pese a que sólo asistieron al partido los hinchas locales.

Boca y River se midieron 90 veces por partidos de primera división del fútbol argentino en el estadio «xeneize», con una amplia ventaja para los locales aunque el último triunfo había sido de los «millonarios», en mayo de 2017, por 3-1. River volvió a amargar a Boca en marzo pasado, cuando lo venció por 2-0 en la final de la Supercopa de Argentina.

En el historial global, ambos equipos chocaron en 247 oportunidades, con 134 triunfos de Boca, 122 de River y 115 empates.

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