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El Barcelona sufrió ayer su primer tropiezo en la Liga española de fútbol, al empatar 2-2 con el Girona en un accidentado duelo que jugó con diez hombres durante una hora.

La expulsión con roja directa del francés Clément Lenglet a los 35 minutos de juego marcó el duelo por la quinta fecha y, aun así, el campeón español mostró capacidad de reacción.

Lo hizo en inferioridad para rescatar un punto después de que los dirigidos por Eusebio Sacristán lo pusieran contra las cuerdas con un doblete del uruguayo Cristhian Stuani (45′ y 51′). El argentino Lionel Messi había avanzado a los azulgrana en el minuto 19 y el catalán Gerard Piqué logró igualar en el 63′.

«Ha sido una jugada que ha marcado el partido. Teníamos completamente controlado el juego y no hemos dejado de tenerlo, pero la expulsión lo ha condicionado», afirmó Ernesto Valverde tras el choque.

«Luego, hemos tenido la mala fortuna de encajar el empate al final del primer tiempo y el segundo gol al inicio del segundo y hemos tenido que remontar, hemos conseguido empatar, pero no ha sido posible la remontada», continuó el entrenador del Barcelona.

Manchar su impoluto expediente había enlazado cuatro victorias no impidió, en cualquier caso, que los azulgrana recuperaran la cima de la Liga con los mismos 13 puntos que el Real Madrid.

Hubo de todo en el duelo catalán el día en que Valverde decidió dar descanso a algunos de sus habituales, rodar al brasileño Arthur y al chileno Arturo Vidal y probar la defensa que probablemente alineará en el próximo partido de Champions, obligado por la expulsión del francés Samuel Umtiti en el estreno ante el PSV Eindhoven.

Lenglet ocupó hoy su lugar, pero apenas por 35 minutos. El defensa galo fue expulsado entonces por un codazo sobre Pere Pons, en una controvertida decisión del árbitro, que, no obstante, consultó las imágenes a través del VAR.

«El VAR está para hacer justicia, pero yo tengo la sensación de que esto no era expulsión. No creo que sea una agresión ni de lejos. De hecho, pensé que el árbitro iba a consultar la falta del rival», comentó Valverde.

La expulsión con roja directa del francés cambió por completo un duelo que el Barcelona había dominado hasta entonces a placer, como reconoció Sacristán. «Yo estoy seguro de que ha sido la decisión correcta, pero es cierto que ha condicionado el partido. Nos estaba costando mucho sujetar al Barça 11 contra 11; nos estaban dominando y, salvo alguna ocasión esporádica que habíamos tenido, no conseguíamos hacerles daño», asumió el entrenador del Girona.

Messi, que hoy se convirtió en el futbolista extranjero con más partidos en la Liga al alcanzar el número 423, había abierto el marcador al culminar al primer toque, con la zurda, una gran asistencia de Arturo Vidal.

Todo parecía marchar rodado para el campeón español. Hasta que Lenglet se fue a la calle. Y Valverde tuvo que reacomodar el equipo. Optó por retrasar a Sergio Busquets y esperar al segundo parcial para dar entrada a Umtiti por Ousmane Dembélé.

Fue una decisión arriesgada: el Girona aprovechó una mala cobertura defensiva del propio Busquets y de Piqué para empatar 1-1 por medio del certero Stuani.

«Es la ley de Murphy, todo al revés. Cuando pasa algo así, te arrepientes de todo, pero pensé que quizá debía dar algún minuto más de calentamiento a Umtiti, también estábamos llevando la manija del juego y el gol ha venido de la nada», se explicó Valverde.

Pero Stuani, de nuevo, puso en cuestión su plan al avanzar al Girona con su segundo tanto, otro gran gol.

Los azulgrana no se arrugaron. Retomaron el control del juego y, con un cabezazo poco ortodoxo de Piqué, igualaron el marcador. Después, el cansancio, pese a la entrada de Philippe Coutinho e Ivan Rakitic, hizo mella en el Barcelona, que ya no volteó.

En una semana en la que se dirimirán nueve puntos en la Liga, el Barcelona cedió así los dos primeros y ya está empatado en puntos con el Real Madrid.

En el duelo que abrió la jornada de domingo, el Sevilla alivió su mal inicio de campeonato con una goleada por 6-2 ante un desconocido y hundido Levante.

Los andaluces, que el jueves también arrollaron al Standard de Lieja en la Liga Europa con un 5-1, cortaron así una racha de dos derrotas consecutivas en la Liga, donde apenas habían sumado una victoria en las cuatro fechas anteriores.

Hoy, en la quinta y a domicilio, los dirigidos por Pablo Machín firmaron su mayor goleada en la Primera División española como visitantes con tantos de Ben Yedder (11′, 35′ y 45′), de los portugueses Daniel Carriço (21′) y André Silva (49′) y del español Pablo Sarabia (59′). Mientras, el Valencia agudizó su crisis al igualar sin goles en su duelo regional con el Villarreal. Fue el cuarto empate del equipo «Che» en una Liga en la que aún no saben lo que es ganar.

Betis y Athletic de Bilbao empataron 2-2 en el otro choque de la jornada. Para los andaluces, que jugaban en casa, anotaron los españoles Marc Bartra (51′) y Sergio Canales (68′). Para los vascos marcaron Iñaki Williams (7′) y Raúl García (18′).


Messi es ya el futbolista extranjero con más partidos en la Liga

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A sus 31 años, el argentino Lionel Messi se convirtió ayer en el extranjero que más partidos disputó en la Liga española de fútbol al alcanzar el número 423, todos con la camiseta del Barcelona.

Su titularidad hoy en el choque por la quinta fecha entre el campeón español y el Girona permitió al cinco veces Balón de Oro superar en uno a su amigo Dani Alves, el poseedor del récord hasta ahora.

El lateral brasileño, ahora en el Paris Saint Germain, disputó 175 partidos con el Sevilla y 247 con el Barcelona.

Antes que Messi y Alves, el también brasileño Donato había jugado 466 encuentros en la Primera División del fútbol español. Pero, después de su nacionalización, muchos de ellos fueron ya como español.

Cuando ni siquiera se había alcanzado la media hora de juego del choque que se disputa en el Camp Nou, Messi ya había festejado su nuevo récord con un gol.

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