Por DANIELLA MATAR,
MILÁN
Agencia AP
Todo fue cuestión de que llegara el primer tanto para que Cristiano Ronaldo recuperara sus superpoderes goleadores.
El astro portugués demoró 320 minutos en marcar por primera vez con la Juventus en la Serie A italiana, pero lo logró de la forma más sencilla: empujando simplemente el balón hacia las redes. Cristiano terminó aportando un doblete y los Bianconeri superaron el domingo 2-1 a Sassuolo.
Fue el cuarto partido de liga de Cristiano con la Juventus desde que llegó procedente del Real Madrid mediante una transferencia por 112 millones de euros (131,5 millones al tipo de cambio de aquel momento). Esa cifra impuso un récord de la Serie A.
El alivio fue evidente en el rostro de Cristiano durante la celebración tras terminar con la sequía a los 50 minutos. Corrió hacia la bandera del corner, con los brazos levantados y con una sonrisa de oreja a oreja. Saltó luego y recibió el abrazo de prácticamente todos sus compañeros.
“Quería anotar. Estoy de verdad feliz”, indicó Cristiano, quien había fallado varias oportunidades claras en los cotejos anteriores. “Así es el fútbol. Lo más importante es ganar y jugar bien. Desde luego, había algo de presión en general después de que llegué del Real. Había muchas expectativas. Así es la vida. Estoy trabajando bien. Mis compañeros me están ayudando a adaptarme a esta nueva liga”.
El ansiado primer gol llegó después de que el zaguero Gian Marco Ferrari sólo pudo desviar un saque de esquina hacia el poste izquierdo, donde Cristiano esperaba para empujar de volea el rebote, apenas a un par de pasos de la línea.
Como dato curioso, Cristiano había anotado su primer tanto de la temporada anterior con el Real Madrid también en su cuarto compromiso.
Apenas 15 minutos después, llegó la segunda anotación. Cristiano culminó una veloz contra con una definición certera, a la base del poste derecho.
El astro, cinco veces galardonado con el Balón de Oro, coqueteó incluso con el “hat trick”, pero el arquero Andrea Consigli realizó una gran atajada. En los últimos compases, el portugués erró una oportunidad manifiesta.
Khouma Babacar acercó a Sassuolo en el último minuto.
Douglas Costa recibió un aparente codazo de Federico Di Francesco, en la jugada que derivó en ese tanto. Y mientras ambos seguían discutiendo, el volante brasileño de la Juve pareció propinar un cabezazo a Di Francesco.
Costa recibió inicialmente sólo la tarjeta amarilla, que se cambió por roja directa luego de revisar la repetición. Ahora, el seleccionado brasileño enfrentaría una larga suspensión.
Juventus, que busca ampliar un récord con la conquista de su octavo título consecutivo de liga, es el único equipo que marcha con foja perfecta en la campaña. Sassuolo sufrió su primera derrota de la temporada.
En otros partidos, Roma igualó 2-2 ante Chievo Verona; Genoa superó 1-0 a Bologna, y Torino empató 1-1 en su visita al Udinese.
Más tarde, Milan visitaba a Cagliari y Lazio a Empoli.